La campaña de cereales en la región ha estado marcada por la escasez de lluvias del invierno. Las precipitaciones de primavera aliviaron el estrés hídrico de las plantas, que culminaron su ciclo con los fuertes calores de mayo. Como resultado, los cereales sembrados en los meses de octubre y noviembre en secano tendrán descenso en los rendimientos, con falta de...