- Artículo de opinión de José María Fresneda, Secretario General de ASAJA Castilla-La Mancha.
La ciudad escocesa de Glasgow acoge hasta el 12 de noviembre la llamada COP26, la cumbre internacional sobre el cambio climático. Delegados y ministros de los casi 200 países del mundo se dan cita con el objetivo de avanzar y consolidar el Acuerdo de París de 2015 para frenar la crisis climática y el calentamiento global.
Aunque se trata de un acontecimiento anual, la última cumbre se celebró en Madrid en 2019 porque, a causa de la pandemia, en 2020 la reunión se canceló.
Pues bien, como ya hicieran en Madrid, volverán a hacer en Glasgow: descargar la responsabilidad del cambio climático en el sector agrícola y ganadero, aunque ello conlleve negar la evidencia.
Precisamente durante la pandemia, el parón brusco de las actividades humanas dio como resultado la reducción de la contaminación, las aguas más limpias y los cielos más claros. Efectos del descenso de desplazamientos en vehículos a motor y de la disminución de la producción industrial, porque ni agricultores ni ganaderos pararon su actividad para garantizar el abastecimiento. Y, sin embargo, se los culpabiliza del cambio climático... |