Artículo de opinión del secretario general de ASAJA Castilla-La Mancha, José María Fresneda.
Cuando la Unión Europea implantó la Directiva Marco de Agua, los Estados miembros la traspusieron al ordenamiento jurídico nacional y, cada seis años, renovamos la planificación hidrológica.
En estos momentos, España está trabajando en la renovación de esos planes hidrológicos de las demarcaciones hidrográficas para el periodo 2022-2027, que son los documentos que marcan las pautas para la gestión del agua con el fin de cumplir los objetivos medioambientales: alcanzar el buen estado de las masas de agua, racionalizar y proteger la calidad del recurso, satisfacer las demandas y equilibrar el desarrollo regional y sectorial.
Pues bien, los borradores que nuestro Gobierno ha puesto a consulta son, en toda regla, una declaración de guerra al sistema productivo español porque, al contrario de lo que marca el Real Decreto 907/2007, de 6 de julio de 2007, de planificación hidrológica, ni satisfacen las demandas ni equilibran el desarrollo del sector primario, es más, son un freno rotundo y radical a la producción de alimentos. No sé en qué cabeza cabe morder la mano de los que nos dan de comer.. |