Más de 1.000 agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha convocados por ASAJA se han manifestado en Mérida donde han reprochado al Ejecutivo nacional el Plan de Choque que prometió para el sector agropecuario tras las movilizaciones de finales de 2009.
Los miembros del Comité Ejecutivo Regional de la Organización Agraria han reclamado junto a sus afiliados un cambio radical en la política. A partir de 2013, es imprescindible una PAC fuerte y dotada de presupuesto para que el campo pueda sobrevivir.
El presidente de la Organización, Pedro Barato, recordaba a los Ministros de la rama europeos que “el futuro del campo está en el día a día de los agricultores” y que mientras éstos proporcionan alimentos sanos y de calidad, no existe una discriminación positiva por su contribución.
Barato ha cuestionado incluso los intereses de los Ministros en relación a la política de precios, pues sus actuaciones parecen obedecer a las grandes multinacionales en vez de a los profesionales del campo.
Con gritos pidiendo la dimisión a Zapatero y Espinosa y entonando lemas como “Queremos seguir viviendo del campo y seguir en nuestros pueblos” o “Por la supervivencia del sector ganadero”, los miles de agricultores han exigido también medidas fiscales y la preferencia comunitaria de nuestros productos frente a los de Terceros Países, haciendo hincapié en los nefastas consecuencias de los posibles acuerdos con Mercosur.
Finalmente, el sector agropecuario, soportando una temperatura de casi 39º, han demostrado, una vez más, que seguirán luchando por conseguir un trabajo digno, con una renta garantizada para asegurar la persistencia de la agricultura y de sus familias."