Apenas el 7% de los agricultores españoles tienen menos de 40 años. Una situación que se repite en el resto de países europeos y que ha generado una enorme preocupación entre las autoridades de Bruselas. Así las cosas, ASAJA Nacional decidió crear a finales de 2014 Asaja Joven, un grupo de trabajo que aglutinará a agricultores y ganaderos menores de 40 años que tengan vocación, ganas y preparación para tomar el relevo generacional en el campo. Un relevo que no viene acompañado en ocasiones de excesivas facilidades, porque existen ayudas pero, por ejemplo el plazo para pedir las de la primera instalación sólo durará quince días. Asaja Málaga se ha sumado a la iniciativa nacional y está reuniendo a los jóvenes con ganas de emprender en el sector agrario.
Así se celebró la primera reunión en Antequera, donde más de treinta jóvenes mostraron sus ganas de mirar al campo con futuro. “Europa tiene los ojos puestos en los jóvenes y va a articular muchas ayudas para que empecéis a andar”, aseguró Benjamín Faulí, secretario general de la asociación.
En torno a estas líneas de ayudas que se abrirán en apenas unos días giró la reunión. El técnico de Asaja Málaga Luis Mendez les habló de las posibilidades y les animó a innovar e introducir en su día a día palabras como calidad, certificación, exportación, cuarta gama…
Quince días para solicitar las ayudas a la primera instalación
Luis Méndez se refirió fundamentalmente a las ayudas a primera instalación que previsiblemente se convocarán en unos días. Y alertó: “Sólo hay quince días naturales de plazo para presentar la solicitud”. Podrán acceder a ellas los menores de 40 años que no hayan tenido anteriormente ninguna actividad agraria. Enumeró algunos requisitos: tener una explotación que genere al menos una UTA (Unidad de Trabajo Agrícola), darse de alta como autónomo en la actividad agraria, demostrar una capacitación bien mediante una titulación universitaria o mediante unos cursos que se pueden hacer en un plazo de dos años, estar empadronado en el municipio o el limítrofe de la explotación, comprometerse a mantener la actividad durante un mínimo de cinco años desde la solicitud del pago de la ayuda. Se podrá pedir, anunció, hasta 40.000 euros a fondo perdido y otros 40.000 en bonificaciones de intereses. Si se piden las dos, el tope será de 70.000 euros. Luis Méndez animó a los jóvenes a que preparen un meticuloso plan empresarial viable antes de solicitar las ayudas.
También habló la calificación de explotación prioritaria y animó a todos los asistentes a cumplir los requisitos por las ventajas y bonificaciones que supone estar calificado como explotación prioritaria. Y por último se refirió a las ayudas directas para jóvenes que por primera vez contempla la nueva PAC en su marco 2015-2020. “Seguro que vendrán muchas más ayudas de Europa, estamos en un periodo muy interesante en el que tenemos que estar muy atentos”, manifestó.