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Unos 1.200 ganaderos de toda Castilla-La Mancha participaron este viernes en Toledo en la manifestación ‘Por la supervivencia de la ganadería’, convocada por ASAJA, COAG-IR y UPA. Los manifestantes, llegados en autocares y en vehículos particulares, se concentraron en la Puerta de Bisagra, desde donde partieron portando pancartas reivindicativas y haciendo sonar los silbatos y cencerros hasta la plaza de Zocodover, donde, una hora más tarde, los responsables regionales de las organizaciones agrarias se dirigieron a los presentes.
El secretario general de ASAJA Castilla-La Mancha, José María Fresneda, defendió la necesidad de la puesta en marcha de un plan de choque para el sector ganadero, similar al que se ha aplicado a otros sectores como el de las entidades financieras, el del automóvil o el de la construcción.
Además, demandó medidas fiscales, económicas, de mercado y de protección al consumidor, recogidas en una tabla reivindicativa, que a la conclusión de la manifestación los representantes de las organizaciones entregaron al subdelegado del Gobierno en Toledo, Francisco Javier Corrochano.
La manifestación contó con la presencia del presidente de ASAJA, Pedro Barato, el presidente regional, Fernando Villena, y presidentes y secretarios generales de las cinco provincias.
La situación del sector
La causa principal de la situación del sector se encuentra en que los precios que se les paga a los ganaderos por sus productos son los mismos que hace 30 años. Mientras, los consumidores encuentran en los lineales de los supermercados los mismos productos con un precio muy diferente. Por ejemplo, por un litro de leche, el ganadero percibe 30 céntimos/litro. En una cadena de supermercados lo encontramos por 90 céntimos/litro. Otro ejemplo, el ganadero recibe por cada cordero unos 40 euros y dos raciones de chuletillas en un restaurante son 50 euros.
Al mismo tiempo, el precio de los costes de producción se ha multiplicado, de manera que sólo los piensos, en los dos últimos años, han sufrido un incremento de más de un 70%.
La consecuencia a esta situación es muy lógica: el descenso de la cabaña ganadera. En los últimos 4 años, ha desaparecido casi un 40% de cabezas de porcino. Y lo mismo de ovino.
La crisis del sector ganadero atañe a todos, en condición de consumidores. Pero, además, otras muchas profesiones están en juego, pues se nutren del trabajo de los ganaderos, como veterinarios, carniceros, empleados de organizaciones y asociaciones ganaderas, trabajadores de empresas de maquinaria, productos zoosanitarios y muchos funcionarios que desempeñan su actividad laboral en este sector.
La tabla reivindicativa
Medidas fiscales:
Desde hace varios años, ASAJA ha exigido el incremento del IVA compensatorio para la ganadería en el régimen especial agrario del 8,5% actual al 10%, y así, igualarlo con el existente en las actividades agrícolas; también es necesaria una reducción significativa de los módulos de todos los sectores ganaderos afectados por la crisis para los ejercicios fiscales 2010 y 2011; la exención del impuesto de bienes inmuebles (IBI) para las explotaciones afectadas por la crisis; la reducción de la cotización de las cuotas sociales y posibilidad periodo de carencia de 6 meses en la cotización de las mismas y, por último, la refinanciación de los créditos y préstamos ganaderos otorgados durante los últimos años son otras de las medidas fiscales que demandan las organizaciones agrariar.
Medidas económicas:
Recuperar los presupuestos originales destinados a las ayudas ganaderas, que como consecuencia de la crisis económica se han visto reducidos, es la primera reivindicación económica, pues sin presupuesto suficiente, poco se puede ayudar a los ganaderos. Otro tipo de medidas pasan por incrementar los baremos de indemnización por el sacrificio obligatorio de animales en el marco de los programas de lucha control o erradicación de determinadas enfermedades, así como eliminar las posibles penalizaciones. ASAJA insta también a evaluar el actual sistema de seguros agrarios ganaderos, con especial incidencia en el de retirada de cadáveres, y proponer alternativas para abaratar su coste. Por último, las organizaciones agrarias exigen 4. un plan de choque para la ganadería, con presupuesto suficiente y apoyos reales para los ganaderos. Este plan de choque podría financiarse con presupuesto procedente del artículo 68 del Reglamento (CE) 73/2009 del Consejo.
Medidas de mercado:
Un campo donde se podría actuar para mitigar la actual crisis se encuentra en las medidas de mercado. Aplicar propuestas de lucha contra la volatilidad de los precios y contra la especulación en el mercado de las materias primas, y reforzar los instrumentos de gestión de mercado en los sectores ganaderos, reimplantando las restituciones a la exportación de canales y medias canales y el almacenamiento privado, ayudaría a recobrar la rentabilidad en las explotaciones. Otras medidas específicas pasarían por evitar que productos básicos para la alimentación (humana y animal) sirvan como instrumento para especular. También aplicar la preferencia comunitaria y revisar los acuerdos con Terceros Países. Por otro lado, las organizaciones agrarias exigen el cumplimiento de la normativa vigente por parte de la industria agroalimentaria; e igualmente, potenciar los cultivos de proteaginosas a nivel comunitario de forma que se limite la dependencia de nuestras explotaciones ganaderas de materias primas procedente de Terceros Países.
Medidas de protección al consumidor
Para el buen funcionamiento del sector es necesario que se cumpla estrictamente la trazabilidad para todos los eslabones de la cadena agroalimentaria. Del mismo modo, aplicar el doble etiquetado en los alimentos para informar a los consumidores de la diferencia entre el precio en origen y de venta final, e indicación del lugar de procedencia de forma que el consumidor pueda elegir libremente. Por último, es necesario fomentar el consumo de productos agrícolas de nuestras zonas e informar de los beneficios que el consumo de estos tienen, tanto en el medioambiente como en el tejido económico y social local.
Otras demandas de ASAJA CLM
Además de las reivindicaciones de las tres organizaciones agrarias regionales, ASAJA de Castilla-La Mancha considera necesario algunas medidas más como el apoyo a la ganadería extensiva, con especial hincapié en las explotaciones situadas en zonas desfavorecidas; y evaluar, por otra parte, el impacto económico de la introducción de normas sobre el bienestar animal, analizando los costes de las medidas ya adoptadas, teniendo en cuenta que los ganaderos no pueden reflejarlo en los precios de venta.
ASAJA también se plantea otras medidas como la necesidad de levantar la prohibición, para los animales no rumiantes, de las proteínas transformadas, teniendo en cuenta las evaluaciones científicas existentes, que deberían constituir un elemento clave en la toma de decisiones. Así mismo, la Organización considera esencial la eliminación, de forma rápida, de todo tipo de trabas en la autorización de las variedades OGM, tanto para cultivo como para su comercialización. Por último, ASAJA apuesta por una mayor estabilidad del sector lácteo mediante la obligación de contratos y el refuerzo de las funciones a desarrollar por la Interprofesional Láctea (Inlac), garantía ante los acuerdos conjuntos del sector y aumento de los controles ante las prácticas desleales realizadas a lo largo de la cadena. n
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