ASAJA no pretendía que se cambiase la ley, solamente instaba una excepción a la norma que satisfaciera la demanda de mano de obra por parte del sector agrario. Desde el 1 de enero, los búlgaros y rumanos son ciudadanos de pleno derecho de la Unión Europea, aunque, con la moratoria de dos años aprobada por el Gobierno, para poder trabajar necesitaban una autorización. A partir de ahora, se podrán contratar para campañas agrícolas rumanos y búlgaros afincados en España que cumplan ciertas condiciones, tales como empadronamiento o haber permanecido al menos tres meses en España. Fresneda ha asegurado que es un alivio poder trabajar con esta nueva interpretación de la norma, de manera que prevalezca la legalidad y la transparencia y las campañas agrícolas fluyan con normalidad.
El Secretario General ha recordado las numerosas dificultades que tiene el empresario agrícola para encontrar mano de obra dispuesta a realizar las tareas agrícolas, principalmente, por las características de las campañas agrícolas de Castilla-La Mancha. Esto ha obligado a que los agricultores acudan a la contratación de trabajadores inmigrantes en origen. Pero el proceso de contratación del contingente no ha resultado efectivo por el exceso de burocracia, los costes elevados, la búsqueda de alojamiento, etc. No obstante, la Organización no descartó tener que recurrir a él.
Por su parte, las Organizaciones provinciales de ASAJA en Castilla-La Mancha comenzarán el día 2 de abril a mantener reuniones con las subdelegaciones del Gobierno para definir el proceso de contratación de los inmigrantes según la circular de régimen interno que aprobará Trabajo. De todas formas, todas las oficinas de ASAJA de Castilla-La Mancha ofrecerán a partir de ahora, la información necesaria a aquellos agricultores e inmigrantes que la soliciten."
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