- ASAJA Castilla-La Mancha participará dentro y fuera del Foro de Diálogo de la Ganadería Extensiva en España para dar voz a los ganaderos.
ASAJA Castilla-La Mancha participará en el acto de protesta convocado por ASAJA y Unión por la Ganadería para mañana, 16 de mayo, en Toledo, coincidiendo con la celebración del Foro de Diálogo de la Ganadería Extensiva en España.
La concentración se llevará a cabo en las inmediaciones del Hotel Beatriz de Toledo, lugar donde se celebrará el Foro organizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Allí, una representación de ganaderos de toda España exigirá medidas que garanticen la supervivencia de un sector tan importante en el mantenimiento de la sostenibilidad en el medio rural.
Con el lema “Ganadería, la gran olvidada”, el acto de protesta se extenderá desde las 10:00 hasta las 13:30 horas del jueves en la rotonda de acceso al establecimiento hotelero.
Dentro del Foro que se celebrará los días 16 y 17 de mayo y que albergará varias mesas sectoriales, también participará ASAJA con varios representantes. Por Castilla-La Mancha, será la responsable de ganadería de ASAJA CLM, María Tapia, la encargada de poner voz y defender los intereses de los ganaderos.
Con la participación dentro y fuera del Foro, ASAJA CLM pretende que se escuche a los ganaderos que denuncian “la absoluta inseguridad en la que están inmersos, sobre todo, con los problemas sanitarios que atraviesan”.
Según la organización agraria, la ganadería ha sido la gran olvidada del Gobierno de España, pues “de las 43 medidas de apoyo al campo propuestas por el Ministerio de Agricultura, apenas se ha conseguido convocar este Foro, una flexibilización de la aplicación de la Política Agraria Comunitaria (PAC) para reducir la carga ganadera y aplazamientos de normativas que dilatan la agonía de los ganaderos en el tiempo”.
En cuanto a las principales medidas que ASAJA CLM demanda para el sector, se encuentra la vigilancia y control exhaustivo de la entrada de animales de terceros países en los puertos, de manera que se evite la llegada de vectores contaminantes o contagiosos para la cabaña ganadera” como ya ocurrió con la viruela ovina o la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE). En este sentido, ha pedido partidas presupuestarias suficientes con puntos de inspección fronteriza, centros de cuarentena y centros especializados de desinsección y desinfección.
En relación a la tuberculosis bovina, la organización ha apuntado a la fauna silvestre como el verdadero problema de esta enfermedad animal y ha pedido campañas de control entre la fauna silvestre porque, “por muchos saneamientos que realicen los ganaderos, no se está atajando el verdadero problema”.
En cuanto a la Ley de la Cadena Alimentaria, han criticado que actualmente no ofrece ninguna seguridad jurídica al sector primario, por lo que reclaman su modificación y ampliación para conseguir la correcta y efectiva aplicación de la norma. En este sentido, pretenden terminar con las prácticas desleales y que los precios de los productos cubran los costes, motivo por el cual también piden la puesta en marcha de un Observatorio de Costes para las producciones agrarias y ganaderas, y que incluya todas las categorías comerciales de la ganadería extensiva, a fin de garantizar las operaciones sin venta a pérdidas.
En relación a los seguros, otra de las medidas que plantea es la puesta en marcha de mecanismos para que cualquier enfermedad ganadera de comunicación obligatoria esté cubierta automáticamente por las pólizas de seguros que tienen los ganaderos.
En definitiva, tal y como recogen en sus documentos reivindicativos de ASAJA, se trata de reconocer la importancia de la ganadería extensiva y también de la intensiva. El sector ganadero debe ser respetado y protegido ante los ataques infundados. Están siempre en la diana de campañas de desprestigio que vinculan al sector con el calentamiento global o con enfermedades graves. La ganadería extensiva y el pastoreo es el mejor cortafuegos frente a las catástrofes ambientales y, la intensiva, es una ganadería de precisión y eficiente que necesita de altas inversiones en impacto medioambiental y bienestar animal que las hace estar a la vanguardia del mercado mundial.
Cualquier normativa que afecte a los sectores ganaderos, como las normativas de bienestar animal en granja y en transporte que se pretenden modificar en la UE, deben contar con estudios de impacto y debatirse bajo criterios de evidencia científica, no pueden poner en peligro la viabilidad económica y la competitividad de las explotaciones, especialmente en un mercado abierto.
Por último, rechaza cualquier normativa española sobre sanidad animal, bienestar animal, transporte, etc., que incluya exigencias que van más allá que las de la normativa europea.