Los ganaderos han acudido a la reunión con ánimo de diálogo y ganas de buscar una solución. “Aquí nadie quiere exterminar al lobo”, han sentenciado. UPA, COAG y ASAJA apuestan por diseñar una estrategia que permita el desarrollo de la ganadería extensiva y el cuidado del medio ambiente y del medio rural. “La actitud y las propuestas del secretario de Estado de Medio Ambiente no van en esa dirección”, han criticado.
Líneas rojas para los ganaderos
Los ganaderos rechazan que se destinen ayudas de la Política Agraria Común a sufragar los daños que los lobos causan al ganado y a los ganaderos. “Por ahí no pasamos. La PAC tiene ya bastantes objetivos, como salvaguardar la producción de alimentos, mantener un nivel de precios asequible para los consumidores o luchar contra el despoblamiento, como para tener que servir ahora para dar de comer al lobo”, han declarado.
La inclusión del lobo en el listado de protección especial supone, en la práctica, dejar de gestionar y controlar al lobo al norte del Duero. Un depredador que causa pérdidas constatadas de más de 6 millones de euros al año a los ganaderos en España y devora más de 10.500 cabezas de ganado, fundamentalmente en Asturias, Galicia, Cantabria, Castilla y León y Madrid.
Se calcula que en España hay unos 3.000 lobos, muy por encima de países como Francia, Alemania, Suiza, Noruega o Suecia. Unas cifras que en todo caso son estimaciones, pues el censo está pendiente de actualizar desde 2014. A pesar de ello, el Gobierno pretende incrementar aún más esa cifra, lo que puede incrementar la presión sobre los ganaderos “de forma insoportable”.
Las organizaciones profesionales agrarias aseguran que la situación de la ganadería es muy complicada, y lo que menos necesita España es agravar un problema como el del lobo. “Somos nosotros los que nos enfrentamos a él y le damos de comer cada día. Debemos ser escuchados, respetados y tenidos en cuenta”, han explicado.
COAG, ASAJA y UPA anunciarán en los próximos días el calendario de movilizaciones, así como los lugares en los que se producirán. Protestas que serán cívicas y pacíficas, pero contundentes, “pues es el futuro de la ganadería en España lo que está en juego y no nos quedaremos callados”.