La sequía primaveral y el elevado calor que está haciendo este verano ha provocado una escasez de pastos, que ha obligado a los ganaderos de Guadalajara a alimentar a los animales con pienso, lo que ha supuesto un gasto adicional de hasta el 40% anual, según la organización agraria APAG.
En una nota de prensa, APAG ha indicado que los ganaderos suelen alimentar a los animales con pienso a partir de mediados de octubre, pero la falta de pastos en el campo han obligado a adelantar esta situación dos meses antes.
Asimismo, ha advertido que mientras que los precios van a la baja, tanto en ovino y caprino como en vacuno, el precio de los cereales está subiendo, por lo que los ganaderos temen que se incremente el precio del pienso y suban los forrajes.
La falta de lluvias ha provocado que los abrevaderos se hayan secado y muchos manantiales y arroyos que abastecían de agua al ganado apenas llevan agua, por lo que en algunas zonas se está sirviendo a los animales con cisternas.
Todas estas circunstancias pueden suponer un incremento de en torno a un 40% en los costes de una explotación ganadera, respecto a un año normal, ha apuntado la organización agraria.