-Los precios de la leche de oveja en Castilla-La Mancha han descendido un 5,6 por ciento en 2017 con respecto al año anterior
-La organización agraria no descarta iniciar actuaciones contundentes para terminar con la posición de dominio que ejerce la industria sobre el productor
La Sectorial de Ganadería de ASAJA de Castilla-La Mancha se reunirá mañana en Tomelloso para analizar la situación del sector del ovino de leche y plantear medidas que terminen con la posición de dominio que ejerce la industria sobre el productor.
La organización agraria ha recordado que los ganaderos son los más perjudicados en la cadena alimentaria, que además de estar sometidos a la exigente normativa de producción de la Unión Europea, cada día pierden más autonomía de decisión frente al dominio que ejerce sobre ellos la industria, mientras que sobre esta no se ejerce el mismo control.
En los últimos tiempos, los productores han invertido en sus explotaciones para mejorar sus instalaciones y las condiciones sanitarias. A cambio, la industria presiona para bajar los precios hasta el punto que en muchas ocasiones no cubren ni los costes de producción.
Los datos finales del FEGA han demostrado como los precios en origen de la leche de ovino han registrado en 2017 una importante merma con respecto al año anterior. En España, la caída de los precios tipo ha supuesto una bajada del 3,8% al disminuir desde una media de 0,89 euros por litro a los 0,85 registrados en 2017.
Además, los datos muestran como los ganaderos castellano-manchegos han sido los que más han sufrido esta situación, con una merma del importe del 5,6%, pasando de 1,05 euros por litro en 2016 a una media en 2017 de 0,99 euros por litro.
A ello hay que sumar la pérdida de rentabilidad derivada de la sequía, que ha terminado con los pastos y los recursos naturales para alimentar la cabaña ganadera mientras que el precio del pienso ha alcanzado las cifras más altas en el último año y medio.
La situación es tan dramática que el número de ganaderos ha descendido un 8,1 por ciento en el último año en la región. Mientras en diciembre de 2016 Castilla-La Mancha contaba con 1.095 productores de leche de ovino, en el mismo mes en 2017 la cifra ha caído a 1.006, como así reflejan los datos del FEGA.
La organización agraria ha criticado que la Administración no haya articulado medidas para paliar la situación y garantizar la sostenibilidad de la cadena de valor de la leche de ovino, desde que el producto sale de la granja hasta que llega al consumidor. Por eso, ha solicitado un compromiso firme tanto a la Consejería como al Ministerio de Agricultura, con el fin de ofrecer garantías y seguridad a los productores.
Ante esta situación, ASAJA CLM no descarta iniciar actuaciones contundentes encaminadas a reorganizar y planificar el sector productor, y ha advertido que su sectorial ganadera tomará las medidas oportunas frente a los abusos que comete la industria con los productores de leche de ovino de la región. El objetivo, ha insistido, es el de mantener la producción, la estabilidad de los precios y la recogida de leche a los ganaderos.