La Junta Directiva de ASAJA, reunida hoy en Madrid en sesión ordinaria, ha decidido pedir la dimisión de la vicepresidenta tercera del Gobierno por sus mensajes alentando al boicot de las fresas de Huelva. Una vez más, un destacado miembro del equipo de Gobierno de Pedro Sanchez infringe un duro e injustificado ataque al sector agrario de nuestro país y el propio presidente sorprende sumándose a la campaña de desprestigio.
Resulta inaudito que desde el propio Gobierno de la Nación se esté continuamente lanzando mensajes en contra de un sector económico de vital importancia como es el sector agrario español. La primera obligación de un gobernante es estar al lado de los ciudadanos que representa y salvaguardar y defender sus intereses. Esta ha sido la última agresión de este Gobierno que, recordemos, no duda en desprestigiar el trabajo de los agricultores y ganaderos españoles, siempre que tiene oportunidad.
Digno de mención es el ataque a los ganaderos de este país que protagonizó el ministro de Sanidad, Alberto Garzón, en un medio británico como The Guardian al asegurar que España exporta “carne de mala calidad”. Celebres también resultaron las palabras de Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, que en una circular remitida a los inspectores de trabajo les instaba a que buscaran casos de “explotación laboral” o incluso “esclavitud” entre los empresarios agrarios.
Ahora es la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, la que apoya una campaña ciudadana germana para que los supermercados de Alemania no vendan fresas de Huelva. Este apoyo de la vicepresidenta al boicot de productos españoles es de todo punto inadmisible y constituye una clara agresión hacia miles de productores y sus familias que trabajan duro todo el año para sacar adelante sus explotaciones, generar riqueza y contribuir al desarrollo de las exportaciones del país.
El sector productor de fresa y otros frutos rojos contribuye a las exportaciones del sector agroalimentario con cerca de 600 millones de euros anuales y da trabajo, de manera directa, a 100.000 personas. Estas producciones de frutos rojos de Huelva están reconocidas a nivel mundial y garantizadas como fruta de calidad, segura y saludable que se produce de forma sostenible, con las técnicas más eficientes y de máximo aprovechamiento de riego, reducción de plásticos y conservación del medio ambiente.
Desde ASAJA instamos al presidente del Gobierno y a todo su gabinete a que no utilicen al sector agrario como arma arrojadiza en la confrontación política y se abstengan de infringir más perjuicios a los productores. Las consecuencias de este tipo de declaraciones pueden ser desastrosas para un sector que pasa por momentos de graves dificultades e incertidumbres (sequía, inestabilidad de los mercados, falta de rentabilidad de las explotaciones. bajos precios en origen, altos costes de producción y normativas lesivas).