El aumento de los precios mundiales de los productos básicos, acelerado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, pone de manifiesto una vez más la necesidad de que la agricultura y las cadenas de suministro de alimentos de la UE sean más resistentes y sostenibles, en consonancia con la estrategia "de la granja a la mesa".
La Comisión se ha comprometido a tomar todas las medidas necesarias para garantizar que la UE, como exportador neto de alimentos y principal productor agroalimentario, contribuya a la seguridad alimentaria mundial, especialmente en Ucrania, el norte de África y Oriente Medio, que dependen en gran medida de las importaciones de cereales, así como en Asia y el África subsahariana. La UE es uno de los principales proveedores de ayuda humanitaria y al desarrollo en materia de alimentos y sistemas alimentarios.
En la actualidad, la disponibilidad de alimentos no está en juego en la UE, ya que el continente se autoabastece en gran medida de muchos productos agrícolas. Sin embargo, nuestro sector agrícola es un importador neto de productos específicos, por ejemplo, de proteínas para piensos. Esta vulnerabilidad, junto con los elevados costes de los insumos, como los fertilizantes y la energía fósil, está provocando problemas de producción para los agricultores y corre el riesgo de hacer subir los precios de los alimentos.
El Vicepresidente Ejecutivo de la Comisión, Valdis Dombrovskis, ha declarado lo siguiente "La guerra de Rusia contra Ucrania ha creado multitud de problemas, incluso en relación con la seguridad alimentaria mundial. Cuando se trata de alimentos, ha llegado el momento de que Europa muestre su solidaridad: para ayudar a Ucrania, a su pueblo y a sus agricultores, así como a los países vulnerables importadores de alimentos de todo el mundo que se enfrentan a la subida de los precios y a una posible escasez.
Seguiremos proporcionando ayuda humanitaria para aliviar el sufrimiento de los ucranianos, garantizando su acceso a los bienes y servicios básicos, especialmente los alimentos. Al mismo tiempo, tenemos que evitar cualquier restricción a las exportaciones para mantener el control de los precios de los alimentos. Aunque la UE en sí misma no se enfrenta a un riesgo de seguridad alimentaria, debemos abordar los problemas de asequibilidad de los alimentos y tomar medidas para que nuestra agricultura y nuestras cadenas de suministro de alimentos sean más resistentes y sostenibles para hacer frente a futuras crisis".
Por su parte, el Comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, afirmó que "no dejaremos que Ucrania se quede sola": "No dejaremos que Ucrania se quede sola ante la agresión rusa. Nuestra primera prioridad es asegurarnos de que los ucranianos tengan suficientes alimentos, combustible y agua. También les ayudaremos a seguir plantando y cultivando cereales y oleaginosas, muy necesarios para ellos y para el mundo, y facilitaremos sus exportaciones. La UE es una superpotencia agrícola y nos aseguraremos de que nuestros agricultores tengan todo el apoyo de la Comisión para responder a las necesidades mundiales de alimentos. Lo haremos al tiempo que trabajamos para que nuestras cadenas de suministro de alimentos sean más sostenibles y resistentes a futuras crisis."
REFORZAR LA SEGURIDAD ALIMENTARIA MUNDIAL
La seguridad alimentaria en una Ucrania desgarrada por la guerra es motivo de gran preocupación, especialmente en las ciudades asediadas, ya que Rusia parece atacar y destruir deliberadamente los lugares de almacenamiento de alimentos.
La Comisión está apoyando a Ucrania en el desarrollo y la aplicación de una estrategia de seguridad alimentaria a corto y medio plazo para garantizar que los insumos lleguen a las explotaciones agrícolas en la medida de lo posible, y que se mantengan las instalaciones de transporte y almacenamiento para que Ucrania pueda alimentar a sus ciudadanos y recuperar finalmente sus mercados de exportación.
Un programa de ayuda de emergencia de la UE de 330 millones de euros para Ucrania contribuirá a garantizar el acceso a los bienes y servicios básicos, así como la protección de la población. El programa pretende ayudar a aliviar el sufrimiento de los ucranianos garantizando el acceso a bienes y servicios básicos, así como su protección. Otro objetivo importante será reconstruir las infraestructuras civiles a pequeña escala, la planificación estratégica, así como garantizar la seguridad energética.
La Comisión garantizará un seguimiento y análisis periódicos de los precios de los alimentos y la inseguridad alimentaria y continuará su participación en los organismos internacionales y multilaterales (FAO, OMC, G7, G20) para coordinar las políticas. Además, la UE ha intensificado la ayuda humanitaria a las regiones y grupos de población más afectados por la inseguridad alimentaria.
En el programa de cooperación internacional 2021-27, la UE trabajará en el desarrollo de la sostenibilidad de los sistemas alimentarios con unos 70 países asociados. Además, en la Cumbre sobre Nutrición para el Crecimiento celebrada en Tokio en diciembre de 2021, la UE y sus Estados miembros se comprometieron a seguir abordando la malnutrición con un compromiso sustancial que asciende a 4 300 millones de euros, incluidos al menos 2 500 millones de euros de la UE para la cooperación internacional con un objetivo nutricional en el período 2021-2024.
Además, la UE seguirá abogando firmemente por evitar las restricciones y prohibiciones a la exportación de alimentos y por un mercado único que funcione bien.
Esta profunda crisis confirma que debemos acelerar a nivel mundial la transición del sistema alimentario hacia la sostenibilidad y la resiliencia para estar mejor preparados para futuras crisis. Como seguimiento de la Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU de 2021, la Comisión participará en ocho coaliciones que tienen como objetivo la transformación del sistema alimentario, la resiliencia y el crecimiento de la productividad sostenible.
APOYO A LOS AGRICULTORES Y CONSUMIDORES DE LA UE
Para mejorar la asequibilidad de los alimentos, los Estados miembros también pueden aplicar tipos reducidos del Impuesto sobre el Valor Añadido y animar a los operadores económicos a contener los precios al por menor. Los Estados miembros también pueden recurrir a los fondos de la UE, como el Fondo de Ayuda Europea a los Más Necesitados (FEAD), que apoya las acciones de los países de la UE para proporcionar alimentos y/o asistencia material básica a los más vulnerables.
El recién creado Mecanismo Europeo de Preparación y Respuesta a la Crisis de Seguridad Alimentaria (EFSCM), que reúne a las administraciones europeas y nacionales y a los agentes privados a lo largo de la cadena de suministro, llevará a cabo una cartografía exhaustiva de los riesgos y vulnerabilidades de la cadena de suministro de alimentos de la UE, seguida de recomendaciones y medidas de mitigación adecuadas.
Para desempeñar su papel de proveedor mundial de alimentos que sigue participando plenamente en la transición medioambiental, el sector agrícola de la UE necesita todo nuestro apoyo. Para ello, la Comisión ha adoptado hoy las siguientes medidas:
- Un paquete de apoyo de 500 millones de euros, incluso haciendo uso de la reserva de crisis, para apoyar a los productores más afectados por las graves consecuencias de la guerra en Ucrania. Sobre esta base, los Estados miembros podrían proporcionar ayuda financiera adicional a los agricultores para contribuir a la seguridad alimentaria mundial, o hacer frente a las perturbaciones del mercado debidas al aumento de los costes de los insumos o a las restricciones comerciales. Debe darse prioridad al apoyo a los agricultores que realizan prácticas sostenibles, asegurando al mismo tiempo que las medidas se dirijan a los sectores y agricultores más afectados por la crisis.
- Incremento de los anticipos de los pagos directos, así como de las medidas de desarrollo rural relacionadas con la superficie y los animales, a los agricultores a partir del 16 de octubre de 2022.
- Medidas de red de seguridad del mercado para apoyar el mercado de la carne de porcino en vista de la situación especialmente difícil del sector.
- Una derogación excepcional y temporal para permitir la producción de cualquier cultivo con fines alimentarios y de piensos en tierras en barbecho, manteniendo al mismo tiempo el nivel completo del pago verde (greening) para los agricultores. Esto ampliará la capacidad de producción de la UE a pesar de la limitada disponibilidad de tierras fértiles.
- La flexibilización temporal de los requisitos de importación de piensos contribuirá a aliviar la presión sobre el mercado de los piensos.
La Comisión ha propuesto un nuevo Marco Temporal de crisis autónomo que también abarca a los agricultores, los productores de fertilizantes y el sector pesquero. Esto permite conceder ayudas estatales a los agricultores afectados por aumentos significativos de los costes de los insumos. Se vigilarán los precios de los fertilizantes y los suministros a los agricultores para garantizar que no se pongan en peligro las perspectivas de las cosechas de la UE.
La Comisión también propone que los Estados miembros comuniquen mensualmente los datos sobre las existencias privadas de productos básicos esenciales para la alimentación humana y animal, con el fin de tener una visión puntual y precisa de su disponibilidad.
REFORZAR LA RESISTENCIA Y LA SOSTENIBILIDAD DE NUESTROS SISTEMAS ALIMENTARIOS
La sostenibilidad de los alimentos es una parte integral de la seguridad alimentaria. Al aplicar las transiciones necesarias establecidas en las estrategias "de la granja a la mesa" y "de la biodiversidad", la Comisión velará por que la productividad global de la agricultura de la UE no se vea perjudicada.
Esto significa un mayor uso de la innovación para contribuir a aumentar los rendimientos de forma sostenible, como la agricultura de precisión, las nuevas técnicas genómicas, la mejora de la gestión de nutrientes, la gestión integrada de plagas, las alternativas biológicas a los pesticidas químicos, etc.
Aumentar la resiliencia, reduciendo la dependencia de la agricultura europea de la energía, de las importaciones intensivas en energía y de las importaciones de piensos es más que nunca una necesidad.
La resiliencia requiere una diversificación de las fuentes de importación y de las salidas al mercado a través de una sólida política comercial multilateral y bilateral. Horizonte Europa invertirá en investigación e innovación para sustituir el uso de fertilizantes sintéticos. Una mayor eficiencia en el uso del nitrógeno, la transición al amoníaco verde para los fertilizantes y la valorización de la biomasa son algunas de las propuestas presentadas por la Comisión.
La Comisión pide a los Estados miembros que utilicen todos los instrumentos disponibles en sus planes estratégicos de la PAC para el período 2023-2027 a este respecto. Se trata, por ejemplo, del uso de herramientas de gestión de riesgos, del desarrollo de la agricultura de precisión o de las ayudas acopladas para potenciar las proteaginosas.