Como consecuencia de la información errónea y falsa emitida en el programa “La mañana” de TVE 1, el día 25 de enero por Jorge Carabañas, apicultor y miembro de la Asociación Nacional de Apicultores, sobre la adulteración de las mieles españolas, la Asociación de Apicultores de Guadalajara cuyo fin principal por el que se creó fue la representación, gestión, defensa y fomento de las actividades apícolas se ve en la obligación de publicar esta nota de prensa.
Durante el programa se vertieron informaciones, que al ser incorrectas y falsas pueden provocar una falta de confianza del consumidor sobre un producto de alto valor biológico como la miel y perjudicar a muchas familias que viven de la apicultura.
Se utilizaron términos como “fraude” y “adulteración” de forma totalmente arbitraria. De hecho se habló incluso de cifras: “hasta casi el 80% de la miel que se vende en España está adulterada”.
Es necesario aclarar que se cometerá un fraude, en el caso de la miel, cuando por ejemplo se venda miel de romero siendo en realidad de mil flores y una miel estará adulterada si se le añade algún ingrediente que no forma parte de la composición natural de la miel. Estas situaciones no son habituales en absoluto.
La miel es pura y natural por definición
El Real Decreto 1049/2003 de 1 de agosto publica la Norma de calidad relativa a la miel y la define como la sustancia natural dulce producida por la abeja Apis mellifera a partir del néctar de las plantas o las secreciones de las partes vivas de plantas o de excreciones de insectos chupadores presentes en las partes vivas de las plantas, que las abejas recolectan, transforman combinándolas con sustancias específicas propias, depositan, deshidratan, almacenan y dejan en colmenas para que maduren.
La denominación “miel pura” y “miel natural, solo consigue confundir al consumidor. La miel en sí misma es natural, ya que la fabrican las abejas y es pura ya que no contiene nada más en su composición.
En el programa se habla de “miel adulterada”, cuando una miel es fluida o presenta un determinado color. Desde la Asociación de Apicultores de Guadalajara queremos aclarar que la fluidez de la miel va a depender del origen floral, así como de su concentración en agua y de la temperatura y el color está relacionado con el origen floral; así, una miel de romero posee un color claro y la miel de castaño presenta un color muy oscuro.
Resulta del todo ridículo, que quieran con ayuda de una servilleta distinguir entre una “miel adulterada” y “una miel pura”. En España existen laboratorios y científicos que realizando pruebas fisicoquímicas están capacitados para dictaminar si una miel está adulterada o no.
La miel está compuesta principalmente por azúcares en disolución sobresaturada, por este motivo tiende a cristalizar. Prácticamente todas las mieles tienden a cristalizar, de nuevo el tipo de cristales y la velocidad con la que se forman va a depender de origen floral de la miel, la temperatura de conservación y del tiempo transcurrido desde la extracción. Por ejemplo la miel de romero cristaliza con bastante rapidez y los mielatos de encina no suelen cristalizar.
El proceso de pasterización, que realizan los grandes envasadores, permite mediante un tratamiento térmico, perfectamente controlado, impedir la cristalización y el desarrollo de microorganismos. Por tanto la miel que encontramos en los lineales de las grandes superficies y que no cristalizan han sido sometidas a un proceso de pasterización, perfectamente permitido y legal, en ningún caso es una adulteración de la miel.
La Asociación de Apicultores de Guadalajara defiende la importancia de un etiquetado claro de la miel que indique el país de procedencia. Es decir, si una miel está mezclada con miel de otro país de dentro o fuera de la UE, que ponga el porcentaje de miel española y miel de otro país.
Creemos que el consumidor se merece estar correctamente informado.
En España muchos apicultores viven de la miel y otros productos de la colmena y programas como del este pueden hacer mucho daño al sector apícola.