Las Organizaciones Agrarias exigen que los precios de la uva garanticen los costes de producción
El sector productor vitivinícola de Castilla-La Mancha, representado por las tres organizaciones agrarias, ASAJA, COAG y UPA, ha manifestado hoy en Toledo que la única alternativa para despejar la actual campaña de vendimia es que los precios de la uva garanticen los costes de producción.
Así se lo han trasladado al director general de Producción Agropecuaria, Francisco Martínez Arroyo, en la reunión que han mantenido esta mañana en Toledo para llevar a cabo un seguimiento de la campaña vitivinícola de Castilla-La Mancha.
La posición del sector productor ha sido unánime: “es necesario que salga adelante un contrato base que garantice como mínimo los costes de producción del viticultor”.
Así de rotundo se ha manifestado el sector productor después de salir de la reunión denunciando que los viticultores llevan años sufriendo la falta de transparencia por parte del sector industrial y, por tanto, consideran que ha llegado el momento de que se respete el trabajo del viticultor y se acabe con la confusión y los movimientos especulativos.
Según las tres organizaciones agrarias, los viticultores no pueden seguir vendiendo sus uvas por debajo de los costes de producción porque esto significaría la ruina de más de 80.000 familias de Castilla-La Mancha y, por lo tanto, un varapalo muy importante para la economía regional.
El director general se ha mostrado receptivo a esta propuesta avanzando que desde la Consejería de Agricultura se trabaja para consensuar un modelo de contrato base que sea una buena herramienta para alcanzar acuerdos dentro del sector.
En este sentido, se ha considerado oportuno que, de alguna manera, se prime a las partes que celebren contratos con el fin de incentivar su realización.
El sector productor ha coincidido en señalar que no existen razones que justifiquen unos precios bajos en la actual campaña porque las existencias de vino son muy bajas en relación a años anteriores y además las previsiones de producción apuntan a una reducción de cosecha en los principales países competidores, como son Francia e Italia, además de una disminución de la cosecha española que podría superar el 25 por ciento respecto a una campaña normal.
Es por ello que el sector productor no está dispuesto a que un año más se juegue con la renta del viticultor ofreciendo un valor kilo/grado por debajo de los costes de producción y ha advertido de que si esto no se respeta se podría llegar a no vendimiar para no tener que incrementar los gastos y, por tanto, añadir más pérdidas a las que ya acumulan desde hace años.
Por último, el sector productor ha urgido a la consejería de Agricultura a que salgan adelante las medidas de apoyo al sector cooperativo entendiendo que su puesta en marcha puede aliviar los problemas de financiación y liquidez que arrastra un gran número de cooperativas de nuestra región y, de esta manera, los agricultores puedan cobrar sus uvas.