Todo está preparado que la nueva Política Agrícola Común (PAC) eche a rodar a partir del año que viene. El pleno del Parlamento Europeo dio ayer luz verde a la reforma de los cuatro reglamentos que forman la PAC, acordada ya por los Ejecutivos de los Veintiocho países de la UE, que entrará en vigor a partir del 1 de enero.
Por primera vez, el voto de la Eurocámara no era un mero trámite de formalización de lo pactado por los ministros de Agricultura europeos, ya que según la nueva legislación las decisiones de Bruselas deben ser refrendadas por la el Parlamento Europeo.
El periodo de aplicación de la nueva política agraria abarca el periodo 2014-2020, pero muchas de las disposiciones aprobadas tendrán que esperar hasta 2015 para que puedan entrar en vigor, ya que la Cámara de representantes ha introducido hasta 8.000 enmiendas, que van a obligar a los gobiernos de los Veintiocho a trasladar todas estas modificaciones a sus legislaciones nacionales.
La principal novedad de la reforma es el llamado «tasa plana» o «pago verde», que condiciona hasta un 30% de las ayudas concedidas por Bruselas a todas aquellas producciones y prácticas ecológicas, en detrimento de los llamados «criterios históricos».
La Comisión Europea pretende además que todos los agricultores reciban una cantidad uniforme por hectárea. Cada Estado miembro podrá destinar al pago básico un mínimo del 40% del techo nacional para todo el régimen de pagos directos. Una vez descontados el resto de pagos incluidos en este régimen, si sobran fondos, los Estados miembros podrán aumentar el valor unitario de estos derechos de pago básico, compensando así la diferencia entre lo que reciben actualmente con el pago único los agricultores y lo que recibirán con la nueva PAC.
La mayor cuantía en ayudas directas
La nueva PAC contará con 408.310 millones para este septenio, de los cuales 312.700 se destinarán principalmente al pago de ayudas directas, así como a medidas de mercado. Otros 95.600 millones se asignarán al segundo pilar, es decir, al desarrollo rural. Concretamente nuestro país recibirá 37.700 millones de euros para pagos directos y otros 8.300 millones para el desarrollo rural.
El sector agrario se une para pedir a Cañete que sólo los profesionales reciban la PAC
, con objeto de evitar que parte del gasto que destina el Ejecutivo comunitario vaya a manos de los llamados «productores de salón», que no desempeñan actividad agrícola, como sucedía hasta ahora con los campos de golf o aeropuertos.Otra de las novedades del texto es la introducción de la
Otro de los aspectos es la extensión hasta 2017 del sistema de cuotas de producción de azúcar, tal y como decidieron los ministros, frente a 2018 como quería el Parlamento.
El comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, aplaudió el voto de la Eurocámara, porque «promoverá un sector más competitivo», al impulsar las organizaciones agrarias y la inversión e innovación, y porque estará «mejor dirigida a ayudar a que los productores tomen medidas contra el cambio climático», informa Ep.
Los diputados españoles del PP en el Parlamento, por su parte, se mostraron satisfechos con la reforma que garantiza que España siga recibiendo prácticamente las mismas ayudas para los agricultores y ganaderos, pese al recorte de fondos para toda la UE.