Quedan pocos días para que los ciudadanos elijan libremente la opción de gobierno que mejor defenderá sus intereses. Los agricultores también. Y mucho me temo que difícil lo van a tener si antes del 9-M siguen sin escuchar un compromiso firme en defensa de la agricultura y la ganadería por parte de los principales líderes políticos.
Asistimos con expectación a un intenso debate preelectoral en el que, presumiblemente, unos y otros anuncian los ejes básicos de actuación incluidos en sus programas políticos, al margen de rechazar o subrayar las políticas en desarrollo. Y yo me pregunto, ¿cuál es la posición de los dos grandes partidos en relación a la Política Agraria Comunitaria, que se revisa este año?
Lo cierto es que durante estos días se ha puesto de manifiesto la evolución al alza de los precios de los alimentos básicos, entre ellos el pan o la leche, como uno de los principales indicadores económicos que han empañado la acción de gobierno durante esta legislatura. Sin entrar a discutir la veracidad de estas afirmaciones me sorprende el mensaje erróneo que se está generalizando por la sociedad achacando a los agricultores, o mejor dicho, al aumento de los precios de los cereales la responsabilidad de la crisis económica, e incluso, hay quienes mantienen que la política de subvenciones les ha servido para garantizar su renta y además especular con el producto.
¿Se puede escuchar barbaridad semejante? Pues créanme que hace unos días llegó a mis oídos y, por eso, es necesario aclarar algunos puntos, aunque me gustaría matizar que pocos sectores económicos, por no decir ninguno, está exento de recibir ayudas públicas (subvenciones) aunque a ninguno se le cuestiona como al sector agrario, a pesar de ser un sector estratégico para la sociedad que contribuye a fijar el 90 por ciento del territorio.
Dicho esto sería interesante que la sociedad conociera que desde dentro y fuera del sector ya se está proponiendo un cambio profundo de la Política Agraria Comunitaria porque los planteamientos actuales han llevado a la agricultura a un situación poco rentable, maniatada.
Hoy ya nadie discute que se necesita producir mucha más materia prima, que hay más demanda que oferta. China, India y los países en vía de desarrollo demandan productos agrarios y la Unión Europea debe satisfacer esa demanda. Ahora bien, ¿responde la actual PAC a esas necesidades?. Claramente, no, cómo así ha quedado demostrado este año en el que la falta de previsión ha hecho que la escasez de oferta provocara un incremento de los precios de las materias primas.
¿Y qué dicen de todo esto nuestros políticos? ¿Cómo piensan afrontar el proceso de revisión de la PAC? ¿Apoyarán más recortes de las ayudas agrícolas, como propone la comisaria de Agricultura? ¿seguirán defendiendo la actual PAC o promoverán un cambio profundo?
Desde ASAJA de Castilla-La Mancha consideramos que se precisan nuevos objetivos, nuevas medidas compartidas no sólo con los agricultores sino con la sociedad en general, que tendrán que venir acompañadas de un mayor esfuerzo económico que promueva la creación de empresas rentables, con producciones orientadas a nuevos mercados y propiciando un mayor margen de beneficio para el agricultor.
Quizá hace un tiempo esto podría parecer revolucionario pero ya el mismo presidente francés, Nicolás Sarkozy, habla actualmente de una “verdadera refundación sin esperar hasta 2013 por más que hasta esta fecha esté garantizada la financiación de las ayudas agrícolas”.
En esta línea, el Consejo Superior de Orientación Francés plantea unos retos que podrían resumirse en dos objetivos: producir más y mejor. Y no olvidemos que el Estado francés asume la presidencia de turno del Consejo a partir del 1 de julio de 2008.
Queremos un agricultura de producción en la que cada agricultor pueda vivir dignamente de su trabajo. Echamos en falta una voluntad semejante a la de la Administración americana cuando al aprobar la Farm Bill de 2000 dijo “lo que es bueno para el agricultor es bueno para USA”.
Estados Unidos y el grupo Cairns están siendo los máximos beneficiarios de las subida de precios de las materias primas. Apostaron decididamente por la producción, por vender, y ahora están en mejores condiciones para abastecer la demanda creciente ¿por qué nosotros no hacemos lo mismo?
Desde ASAJA demandamos el apoyo y el compromiso de los políticos españoles que creen y quieren un sector agrario fuerte, para que desde ahora mismo se comience el cambio necesario ¿Por qué esperar al calendario lento, tortuoso y equivocado que la Comisión Europea tiene previsto? ¿Vamos a permitir que se equivoque una vez más? ¿Vamos a ganar algo esperando? La agricultura como va está perdiendo y España también.
El sector agrario no quiere ser un sector intervenido, subsidiado por pobre, sino rentable, que genere riqueza. Para ello se necesita, en primer lugar, una nueva PAC y, en segundo, presupuesto suficiente para cumplir los objetivos previstos.
Todavía están a tiempo los líderes políticos para anunciar su compromiso con el sector agrario.
Marzo, 2008