Vicente Marqueta, técnico de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara, ha realizado su análisis periódico del mercado de los cereales, destacando la ligera tendencia a la baja de trigo, cebada, maíz y colza.
En su comentario quincenal recoge la bajada de precios generalizada, aunque tenue. Los orígenes portuarios se abaratan para incentivar la compra de los almacenes abarrotados de grano.
Sin embargo, el problema no se resuelve vía precio. Se originan barcos, pero no se originan camiones ni almacenes que den alivio a la oferta de importación. Una cosa es comprar grano origen puerto y otra que llegue a destino fabrica en tiempo necesario. Ahí es donde entra en juego la oferta nacional, para cubrir faltas. Esta viene siendo la dinámica de los últimos meses y será la de todo el año.
El mercado internacional tiene la vista puesta en las próximas cosechas del hemisferio sur. Australia y Argentina no entrarán al mercado con tanto trigo como años pasados, la sequía reducirá sus rindes y este hecho da soporte a los precios del trigo cuyo stock mundial está muy ajustado. No obstante, los orígenes del Mar Negro y otras partes de Europa fluyen a pesar de todo para que a España llegue el grano necesario.
El maíz brasileño está asegurado. Su precio variará de acuerdo al cambio de moneda y el coste de los combustibles, que hoy por hoy, han dado un giro bajista respecto a semanas anteriores. Asimismo, un maíz a igualdad de precio con el trigo pierde todo interés, no digamos la cebada…
Por otro lado, la posición de los fondos de inversión en materias primas agrícolas es corta, que es como decir que no apuestan/invierten en subidas a largo plazo y/o prefieren invertir en el mercado financiero por las jugosas subidas de los tipos de interés.
Con esta información, tan solo el mercado sabrá como equilibrar precios entre los tres cereales según el devenir de los hechos. Hoy por hoy, el trigo está «infravalorado» a igualdad de precio con el maíz, y la cebada «sobrevalorada».