El Gobierno de Castilla-La Mancha y el sector del melón en la región se han puesto como fecha tope el inicio de la campaña que viene para decidir sobre el futuro y qué modelo de comercialización y promoción se quiere desarrollar para llegar mejor a los consumidores en beneficio de un producto que en Castilla-La Mancha cuenta con una Indicación Geográfica Protegida y una Interprofesional, con el objetivo de hacerlo “más rentable”.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha mantenido este miércoles un encuentro con la Sectorial del Melón de Castilla-La Mancha a la que han asistido el presidente de la Interprofesional de Melón y Sandía de Castilla-La Mancha, Cristóbal Jiménez, así como responsables de cooperativas y sociedades agrarias de transformación, entre ellas Santiago Apóstol de Tomelloso (presidida por José Ángel Serrano), el presidente de Mercomancha, Antonio Atienza, y la directora general de Alimentación, Elena Escobar.
El encuentro se enmarca tras el fin de la campaña del melón y la sandía en Castilla-La Mancha, que se ha desarrollado “con normalidad”, y en la que se han abordado “cómo podemos dar un cambio de rumbo a este sector tan importante en Castilla-La Mancha” para mejorarlo y “hacerlo más rentable”, algo que redundaría en los cerca de 2.000 agricultores que trabajan en el sector, así como a las empresas particulares y cooperativas que lo comercializan.
Martínez Arroyo ha perfilado las diferentes opciones que se han puesto sobre la mesa en el encuentro en las que se trabajará de la mano de la Indicación Geográfica Protegida Melón de La Mancha y de la Interprofesional regional del melón.
Así se ha decidido iniciar una serie de trabajos técnicos con un representante de la Federación de Empresarios de Ciudad Real (FECIR), otro de cooperativas agroalimentarias de Castilla-La Mancha y también un representante de ASAJA, las tres organizaciones que forman parte de la Interprofesional del Melón en Castilla-La Mancha.
Entre todos, se tratará de ver cómo avanzar en la Indicación Geográfica Protegida existente y para ello, se han puesto varias opciones por parte del titular de Agricultura sobre la mesa, como acogerse a los canales cortos de distribución mediante las ayudas puestas en marcha por el Ejecutivo regional; a través de la gran distribución como se ha hecho ya con el queso manchego, o poniendo en marcha proyectos pilotos para diferenciar el producto de la IGP respecto a otros productos existentes en el mercado.
“Creo que es nuestra obligación y nuestro deber avanzar en esa dirección y nos hemos puesto como objetivo tener las decisiones tomadas de qué sector del melón queremos antes de la próxima campaña”, ha subrayado, asegurando que es “un objetivo razonable”. En este sentido, ha pedido que se “refuerce el compromiso que ya tiene el sector”, por un cultivo social muy importante, en el que trabajan 2.000 agricultores y que genera mucha mano de obra en la zona de La Mancha que depende mucho de una industria y una agricultura potentes como la del melón.