Actualidad

De lo que nos dejó el campo en 2014

Lunes, 12 de enero de 2015

Termina el año. Es momento de echar la vista atrás y hacer un repaso del sector agrario y ganadero de la región. Esta es la lista del 2014.

En décima posición, los precios de los insumos. En 2014 ha costado más producir que en 2013. Y en 2013, más que en 2012 y así sucesivamente… sin recordar el final. La bajada del precio del barril de crudo descendía mientras el gasóleo agrícola apenas apreciaba el descenso. Los regantes terminaron el año sin contar con un contrato específico de suministro eléctrico... En general, los costes se hacen insoportables. 

En noveno lugar, seguimos hablando de precios, pero esta vez de los agrarios, que un año más han seguido tendencias bajistas no soportando siquiera los gastos de producción. Patatas, cebollas, ajos, melón y sandía han sido los más perjudicados. A lo que habría que añadir los vaivenes en las cotizaciones a causa del veto ruso. 

La ganadería ocupa el octavo puesto. La lengua azul ha sido protagonista a finales de año. Se han ampliado las zonas de restricciones y hemos retrocedido un paso en sanidad animal en las zonas afectadas.

La séptima de la lista es la octava plaga del Apocalipsis, la de los conejos. Hemos colaborado con el Gobierno regional, hemos presentado propuestas, informes técnicos, etc., pero nuestro trabajo se ha visto entorpecido por la Administración, por la imposibilidad de unos y  por la poca voluntad de otros. Los conejos siguen campando a sus anchas y provocando cuantiosos daños.

El primer aniversario de la entrada en vigor de la Ley de la Cadena Agroalimentaria ocupa el sexto lugar. Entendemos que este año se ha actuado con flexibilidad y, por ello, todavía el problema no está resuelto. Pero a partir de ahora, ninguna operación podrá efectuarse sin los contratos debidamente cumplimentados, incluyendo precios y plazos de pago. Contamos con un nuevo órgano, la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), con la que ASAJA está en permanente contacto y colaborando en la vigilancia de actuaciones al margen de dicha ley.

El quinto puesto es para el agua, que a diferencia de otros años, 2014 la ha dejado correr sin mucho ruido. Se ha aprobado el Plan Hidrológico del Júcar, con el que hemos mejorado algunos aspectos en materia hidráulica, pero siguen muchos pendientes por resolver, como la gestión de las masas de agua o los pozos todavía no regularizados. 

Con el número cuatro, llega el trío representatividad, participación e interlocución. Se requiere una discriminación positiva para las Organizaciones Profesionales Agrarias en las políticas horizontales que afecten a la agricultura como legítimos representantes del campo. No se puede considerar representantes de los agricultores a otras entidades que no lo son. Hay que clarificar aspectos tan esenciales como la interlocución y la representatividad.

El bronce de nuestra lista es para la PAC y el PDR. Terminamos el año conociendo algo más de la Política Agraria Comunitaria gracias a la aprobación de los Reales Decretos de aplicación. Pero desconocemos la situación del Plan de Desarrollo Rural, las observaciones interpuestas por la Comisión Europea y cuánto menos sobre los beneficios o perjuicios que supondrá para nuestros agricultores y ganaderos.

El viñedo consigue la plata. Un sector que debería estar ya estructurado, ha sido noticia este año porque la ex Ministra de Sanidad le ha puesto trabas al consumo del vino; por producciones excesivas que han requerido de destilaciones de urgencia finalmente no necesarias; precios irrisorios y bodegas solicitando a la Administración un plazo de pago de la uva de 60 días en vez de 30 tal como marca la Ley de Morosidad. La intervención del AICA para investigar posibles incumplimientos de la Ley de la Cadena Agroalimentaria y el desabastecimiento de plantas de vides en el mercado cierran el resumen de este sector. El único apunte positivo es que el 2014 ha sido un año de gran calidad para la producción de los 22,7 millones de hectolitros conseguidos, lo que supone un 30% menos que el año pasado.

El primer puesto es para los jóvenes. Este año hemos contado con una convocatoria de ayudas para jóvenes que se incorporan a la actividad agraria. Sin embargo, ni la cuantía parece suficiente, ni el retraso en la aprobación de las resoluciones ayuda a la viabilidad económica de los proyectos y desarrollos empresariales.

Y los jóvenes son el futuro, por eso, las perspectivas a corto plazo, los retos para el 2015, deben dirigirse hacia un trabajo bien hecho para y por ellos. La clave estará en entender la importancia de una buena interlocución. Cada cual tiene las funciones que le pertenecen, pero representar a los agricultores en las políticas horizontales es sólo y exclusivamente de las OPAS. Si en la interlocución se filtran otro tipo de intereses e intrusismo (a veces con la bendición de la Consejería de Agricultura), se destruye el sistema.

A partir de ahí, podremos trabajar para solucionar otros aspectos tan importantes para el 2015 como las negociaciones de la PAC, el Plan de Desarrollo Rural, el cumplimiento de la Ley de la Cadena Agroalimentaria y para conseguir, entre otros asuntos, vertebrar el desestructurado sector del viñedo en esta región.

Artículo publicado en la Revista Aquí. Por José María Fresneda Fresneda, Secretario General de ASAJA Castilla-La Mancha



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