Las intensas nevadas y heladas que están afectando a buena parte de España, en particular, a la zona centro y a regiones como Castilla-La Mancha, afectan de diversa índole a los diferentes cultivos.
El secretario general técnico de ASAJA Castilla-La Mancha, Arturo Serrano Lárez, indica que, en general, esta borrasca “dejará más que quitará” al sector agrario y ganadero, aunque con las lógicas excepciones de quienes vean afectados sus cultivos, ganado, instalaciones o caminos de acceso.
Respecto a los cultivos, apunta que la viña aguanta bien nevadas y heladas en esta época del año, aunque retrasarán labores como la poda.
En cuanto al cereal, la nieve, los hielos y las temperaturas bajas en esta fase de su desarrollo fenológico son favorables, en general.
Olivar
En la parte más negativa, Serrano apunta que el olivar se puede ver perjudicado pues las heladas reducen el rendimiento del fruto y además la nieve acumulada en el árbol al helarse puede provocarle daños. Esta situación también puede ser perjudicial para la viña y los leñosos en general. El representante de ASAJA estima que en Castilla-La Mancha puede quedar en torno al 50% de la recolección de la oliva.
Y en el apartado positivo, indica que la lluvia, junto a la nieve y los posteriores deshielos serán una inyección de agua muy importante para el campo, embalses, ríos y arroyos y acuíferos, lo que aumentará las reservas para cuando lleguen los meses de calor y las épocas de riegos.
Por último, señala que las heladas y estas bajas temperaturas invernales contribuirán a reducir plagas e insectos, como el mosquito verde, ya que acaban con sus huevos.
AGROCLM