Insostenible es la situación para que miles de regantes dejaran por un día sus quehaceres para cumplir su promesa y salir a la calle en distintas capitales de España contra el 'tarifazo' eléctrico que pone en riesgo sus explotaciones agrarias.
Con un único mensaje “El regadío agoniza, no al tarifazo eléctrico”, los manifestantes se plantaban en las distintas delegaciones del Gobierno para pedir una solución urgente para las subidas de estos precios energéticos por parte del Ministerio de Industria.
Desde hace cinco años ha subido más del triple la factura eléctrica pero, en término de potencia, ha llegado a subir en algunos casos hasta el 1.000 por ciento. En euros, por ejemplo, una explotación media de 30 hectáreas a pasado a pagar, en término de potencia, de 200 euros a 1.200 euros, pero en término de energía antes pagaban 6.000 euros y ahora 15.000 o 18.000 euros.
Si por el contrario, damos la vuelta a la moneda y buscamos las ventajas de los regadíos, tenemos que aclarar que, una hectárea tiene una productividad seis veces superior a una de secano y genera una renta cuatro veces superior, permitiendo el mantenimiento de la renta de agricultores con pequeñas explotaciones y fijando a la población en el medio rural.
El aumento de la productividad agrícola que genera la puesta en riego lleva inherente el aumento del empleo de mano de obra directa en todas las tareas de los cultivos (preparación de suelo, siembra, fertilización, tratamientos fitosanitarios y recolección), así como empleo indirecto de industrias que aportan inputs a la producción (viveros, maquinaria especializada, productos fitosanitarios, centros de transformación de los productos, empresas de logística y transporte, plásticos...) y sectores que apoyan de forma directa o indirecta a la agricultura.
Con toda esta información, es irracional que la Administración suba la luz atentando contra los que generan riqueza, mientras se les llena la boca diciendo, valga la redundancia, que estamos generando riqueza.
Y recordemos, que esta comunidad tiene un gran déficit hídrico. Así pues, le hicimos llegar al Delegado del Gobierno una tabla de reivindicaciones que compartimos con todos los regantes de España.
Entre ellas, además de la factura por la potencia real registrada, se encuentra aplicar un IVA reducido a la Comunidad de Regantes, igual que se aplica a los regadíos de Italia, ya que en el caso de España se paga un 21 por ciento sobre una base que no consumimos y nos está agravando bastante.
Además, solicitamos aplicar contratos de temporada con distintas condiciones de suministro para un mismo punto de consumo sin penalizaciones, así como adaptar la norma para que en un único contrato de suministro, los consumidores puedan hacer dos modificaciones de la potencia contratada en el plazo de 12 meses.
Finalmente, se considera necesario fomentar la producción de energía distribuida en zonas de autoconsumo con balance neto, y no con el gravamen de los impuestos actuales.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha mostrado indicios de voluntad por buscar una solución a las tarifas eléctricas conjuntamente con el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
Ahora nos queda esperar para comprobar si se queda en un mero manual de intenciones o, por el contrario, el Ejecutivo escucha a los afectados y entiende que con los regadíos, ganamos todos. Y no sólo a la alimentación de la que todos nos beneficiamos me refiero, pues si tanto les preocupa la economía de este país, deberían apostar por un sector que, demostrado está, genera riqueza.
José María Fresneda Fresneda, Secretario General de ASAJA Castilla-La Mancha