La Comisión Europea (CE) ha anunciado la retirada de su plan para prohibir el uso de las aceiteras rellenables en los restaurantes europeos, ante la polémica generada en varios países por la propuesta.
El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, ha explicado en una rueda de prensa que ha decidido dar marcha atrás y que presentará una nueva propuesta tras discutir en profundidad con representantes de los consumidores y del sector hostelero.
Según Ciolos, de nacionalidad rumana, en los últimos días ha quedado claro que la medida (que contaba con el respaldo de los países productores como España, Italia, Grecia y Portugal) "no cuenta con un apoyo amplio", en especial entre los consumidores.
Quince Estados miembros habían apoyado la idea dentro de un plan más amplio para promocionar la calidad del aceite de oliva en una votación celebrada la pasada semana en el comité de expertos que se ocupa de estos asuntos.
Ese respaldo, que no alcanzaba la necesaria mayoría cualificada, dejaba en manos de la CE la decisión final, que 'a priori' era la de prohibir el uso de las aceiteras rellenables a partir del próximo 1 de enero. Sin embargo, Ciolos ha dicho que ha "decidido retirar esta propuesta y no someterla a adopción".
El comisario ha anunciado que se reunirá "en los próximos días" con todos los actores implicados (productores, consumidores y restaurantes) para tratar de buscar "mejores fórmulas". Según Ciolos, Bruselas demuestra así "tener en cuenta las opiniones" de los distintos grupos.
Arias Cañete: "Es una iniciativa muy positiva"
La medida había sido criticada con dureza en los últimos días en la prensa de varios países, especialmente en el Reino Unido y en socios del norte de Europa, frente a los aplausos de las autoridades de los Estados productores.
El pasado martes, el ministro español de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, aseguró en Estrasburgo (Francia) que la prohibición tendría "un impacto positivo para el sector a corto, medio y largo plazo". Para Arias Cañete, obligar a presentar aceites en contenedores sellados y no rellenables es "muy positivo en la búsqueda de más valor añadido al sector del aceite embotellado".
Ciolos ha defendido en su rueda de prensa que el plan se basaba en las buenas experiencias obtenidas en países que ya aplicaron la misma norma, entre ellos Portugal.
El comisario ha subrayado que el objetivo de Bruselas era "evitar el fraude" a los consumidores y promover la "calidad" de los aceites servidos en los restaurantes. Sin embargo, ha reconocido que quizás no se escuchó suficientemente a los consumidores y confió en poder diseñar una nueva propuesta que genere mayor consenso.
"Está claro que en este momento esta medida, que tiene como objetivo ayudar a los consumidores, darles mejor información y protegerlos frente a los engaños, no está formulada de una forma que permita reunir un amplio apoyo de los consumidores", ha justificado.