La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha ha valorado la formación del nuevo gobierno de Castilla-La Mancha al que ha demandado una mayor implicación con el medio rural, especialmente, con el sector agrario por ser un sector estratégico para la sociedad.
La Organización Agraria se ha referido a las consejerías de Agricultura y Medioambiente donde repiten sus respectivos titulares, Mercedes Gómez y José Luis Martínez Guijarro, aunque ha destacado que el medio rural, los agricultores y ganaderos, dependen de las políticas que desarrolle el Gobierno de Castilla-La Mancha en su conjunto porque la despoblación, la falta de servicios o de infraestructuras hidráulicas que permitan el uso del agua por parte de Castilla-La Mancha, entre otras cuestiones, debe afrontarse desde las diferentes áreas del Gobierno regional.
La Organización ha resaltado que la continuidad en el cargo de ambos consejeros supone un alto grado de conocimiento no sólo de la realidad del sector agrario y ganadero sino también de las deficiencias existentes en el ámbito de la gestión administrativa y política de ambas consejerías.
Es por ello que la Organización Agraria entiende que el hecho de que continúen ambos consejeros supone reducir al mínimo el periodo de adaptación y, por tanto, iniciar cuanto antes los trabajos pendientes que, en opinión de ASAJA de Castilla-La Mancha, pasan por habilitar los medios necesarios para conseguir una gestión eficaz de las medidas de apoyo a la renta de los agricultores que suponga un pago inmediato de las ayudas, así como simplificar los trámites burocráticos, además de conciliar las políticas medioambientales y agrarias.
Según ASAJA, el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene que gobernar del lado de los ciudadanos y, por tanto, la aplicación de las medidas medioambientales no pueden verse como una limitación de la actividad, agraria, ganadera o forestal, sino como una oportunidad de desarrollo.
Asimismo ASAJA de Castilla-La Mancha aboga por que la consejería de Agricultura asuma mayores competencias en materia de Desarrollo Rural, especialmente en aquellas políticas directamente relacionadas con el sistema productivo. La Organización Agraria entiende que la consejería de Agricultura por las características propias de la región, más del 90 por ciento de los municipios se encuentran en el medio rural, debería tener mayor influencia en las decisiones que afectan al desarrollo rural porque la mayoría de las personas que habitan en los municipios tienen una vinculación directa con la agricultura y la ganadería.
Se trata, según la Organización Agraria, de tener una consejería de Agricultura fuerte, con mayor capacidad de influencia política y económica y, por tanto, con mayor presupuesto para llevar a cabo actuaciones en beneficio del sector agropecuario y, por tanto del medio rural.
Asimismo, la Organización Agraria ha señalado que el primer cometido de la consejera de Agricultura será defender los intereses de Castilla-La Mancha en la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino. Urge que Castilla-La Mancha mantenga una posición firme en defensa de la ayuda directa al agricultor de cara a las negociaciones comunitarias que comenzarán en breve.
En opinión de ASAJA, esta región se juega mucho en la reforma vitivinícola y, por tanto, el éxito o fracaso de la consejera de Agricultura dependerá en gran medida de los resultados de esa negociación.
Otros asuntos que deberá resolver en los próximos meses tienen que ver con el modelo de comercialización, el patrimonio de las Cámaras Agrarias y la crisis ganadera, que requiere de una actuación urgente de apoyo al sector.
La Organización Agraria considera que la consejera de Agricultura no debe perder ni un minuto en mantener un sistema de comercialización que ha supuesto un lastre para el desarrollo comercial de los productos agrarios y ganaderos en los últimos años.
En este sentido, ASAJA de Castilla-La Mancha propone a la titular de Agricultura consensuar un nuevo modelo en el que las empresas agrarias abandonen las condiciones de su mercado tradicional regido por la venta en origen, el pago al contado, la falta de contratos y la poca tipificación, entre otras variables, y den el paso de vender su producto final mediante estrategias comerciales y de marketing definidas.
En cuanto al patrimonio de las Cámaras Agrarias, la Organización considera que ha llegado el momento de que la Administración regional lo devuelva a sus legítimos herederos que son los agricultores y ganaderos, a través de sus representantes que son las Organizaciones Profesionales Agrarias.
En este sentido, ASAJA, como institución de interés general agraria, estaría en condiciones de fomentar la creación de nuevas infraestructuras para mejorar la prestación de servicios al sector.
La Organización Agraria ha expresado su disposición a colaborar con el Gobierno de Castilla-La Mancha para mejorar las políticas que afectan al sector.