La Organización denuncia que las elecciones han paralizado la actividad política en detrimento de nuevas acciones para la agricultura y la ganadería
La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha ha anunciado una primavera caliente si continúa la inactividad política que se inició desde el comienzo de la precampaña electoral y que ha provocado una situación de incertidumbre y preocupación que viene a agravar la crisis que sufre la agricultura y la ganadería, en general.
La Organización Agraria ha denunciado que, en los últimos meses, apenas ha habido decisiones políticas para desarrollar asuntos que afectan a la agricultura y la ganadería y que requieren de una acción gubernamental contundente, lo que evidencia una falta de interés por abordar la problemática del sector primario.
Es el caso de la aplicación de la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino; de la política hidráulica; de la crisis ganadera o de la subida de los costes de producción, entre otros temas como las políticas medioambientales o la revisión médica de la PAC, que preocupan a los agricultores y ganaderos por ser sumamente influyentes en el desarrollo de su explotación.
Al respecto, ASAJA de Castilla-La Mancha ha lamentado la “excesiva” tranquilidad de los máximos responsables de Agricultura de España y de la Comunidad Autónoma ante el desarrollo de la reforma de la OCM del vino. La Organización Agraria critica que, a falta de menos de cuatro meses para que se presenten los planes nacionales, todavía no se hayan definido las posturas oficiales en cuanto a la distribución territorial de los fondos asignados a España ni siquiera si se va a proceder a la misma.
Es por ello que esta Organización ha reiterado a la Administración regional la necesidad urgente de definir una estrategia regional, una posición política, clara y firme, como en su día hizo el Gobierno de Andalucía con la reforma del sector del aceite de oliva, para que los viticultores puedan beneficiarse cuanto antes de una reforma en la que por primera vez se habla de ellos ya que en las anteriores reformas sólo se hablaba de la industria.
Asimismo, ASAJA de Castilla-La Mancha ha lamentado que un recurso tan escaso como el agua haya sido una vez más motivo de enfrentamiento político mientras que los responsables en la materia siguen sin querer desarrollar una verdadera planificación hidrológica que permita una mejor gestión y aprovechamiento del agua en situaciones de sequía, como la actual.
La Organización Agraria también reprocha la escasa voluntad política y económica de las Administraciones para atajar la crisis que sufre la ganadería limitándose a promover medidas crediticias y de promoción de la carne, que son necesarias a corto plazo, pero sin querer afrontar con presupuesto suficiente la verdadera situación del sector, que podría paliarse mediante la aplicación del desacoplamiento total de las ayudas y la puesta en marcha de un ambicioso programa de reestructuración que posibilite el abandono de la actividad a aquellos ganaderos que así lo decidan.
Según ASAJA de Castilla-La Mancha, el incremento constante de los costes de producción en el sector, desde el pienso para la alimentación de sus animales hasta los fertilizantes pasando por el gasóleo o los gastos veterinarios, han colocado en una grave encrucijada a las explotaciones ganaderas que, sin embargo, siguen vendiendo sus productos a precios irrisorios aunque el consumidor pague cada vez más.
Es por ello que la Organización ha exigido a las Administraciones que dejen de tomar este asunto como algo pasajero y tomen medidas para frenar la especulación. “Necesitamos una ley para que al agricultor o al ganadero le sea rentable lo que produce, y que el consumidor pueda comprar tranquilamente. Hay base legal para hacerlo, sólo hace falta voluntad política para sacar adelante una ley nacional de comercio”, aseguran desde la organización.
En esta línea, ASAJA de Castilla-La Mancha también ha lamentado que después de numerosas reuniones para intentar conciliar las políticas medioambientales con la agricultura y la ganadería siga sin haber una respuesta firme en el sentido de propiciar interpretaciones acordes a la realidad, así como, instrumentalizar las indemnizaciones oportunas previstas en la Ley, por las limitaciones de la propiedad.
Por último y ante la revisión médica de la PAC, ASAJA de Castilla-La Mancha ha exigido una posición firme que garantice la defensa de los productores españoles y frene los intentos de la Comisión Europea de recortar las ayudas directas.
ASAJA de Castilla-La Mancha ha anunciado que durante los próximos meses va a centrar sus esfuerzos en estos temas por lo que ya ha advertido tanto al Ejecutivo autónomo como nacional la necesidad de definir una política agraria que acabe con estas situaciones de incertidumbre provocadas por la falta de actividad política.
"