La Organización Agraria ASAJA de Castilla-La Mancha mantendrá una posición fuerte y contundente ante la Reforma de la Política Agraria Común que se aprobará el próximo mes de mayo.
ASAJA de Castilla-La Mancha considera necesario un modelo de Agricultura que garantice la producción y la rentabilidad del profesional agrario y no las tendencias políticas a las que apunta la Unión Europea que perjudican en gran medida la actividad del agricultor.
ASAJA C-LM denuncia que en los últimos tiempos, se ha culpabilizado a los profesionales agrarios de las consecuencias de una política mal aplicada; tal es el caso de la espectacular subida del Índice de Precios al Consumo (IPC) de Alimentos que, durante el año 2007 aumentó el 6,6 por ciento respecto al año anterior, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. Si bien es cierto que, como asegura el Ministerio de Economía y Hacienda, este incremento de los precios de consumo se debe a “los notables aumentos en los precios internacionales de determinadas materias primas, como el petróleo y los cereales”. Sin embargo, la Organización Agraria considera que las actuaciones de las Administraciones públicas, más allá de buscar soluciones, buscan culpables y justificaciones que poco ayudan a la Agricultura del país.
Según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística, la carne de ovino subió durante el pasado mes de diciembre el 1,6 por ciento. Sin embargo, en origen se registró una importante caída de las cotizaciones en todas las lonjas. Según estos datos ASAJA C-LM estima que la logística y la cadena de distribución se enriquecen a costa del trabajo de los agricultores, y mientras en la Política Agraria Comunitaria se restringe la producción.
En terceros países como en Estados Unidos, la política agraria se centra en crear redes de seguridad, apoyo a la producción y a la exportación y garantizar la renta. En definitiva a potenciar la producción de alimentos. El regulador económico chino, por ejemplo, ha anunciado hace unos días que controlará los precios de un paquete de productos de consumo básico, que incluye los cereales, la carne, los huevos o el aceite. Una medida que se ha interpretado como un movimiento destinado a controlar la inflación.
ASAJA C-LM considera que, en la Unión Europa, sin embargo, más allá de cuidar un sector estratégico como es el de la Agricultura, se restringe la producción, de manera que se produce menos de lo que se consume, se opta por mantener una política de progresivo desmantelamiento de los mecanismos de regulación, se abandona la lucha por obtener fondos adicionales para acometer nuevas medidas y se limita a proponer nuevos recortes en las rentas de los agricultores.
La Comisión Europa debería abogar por una auténtica renovación de la política agraria comunitaria que permita afrontar con éxito las tendencias actuales en cuanto a la creciente demanda de alimentación de productos básicos por parte de países emergentes, estabilización de los mercados, equilibrio territorial, además de resaltar, entre otras, el papel de la agricultura en la lucha contra el cambio climático.
ASAJA C-LM exige que no se recorten las ayudas comunitarias así como una política que garantice una red de seguridad para nuestros agricultores y ganaderos.
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