La Organización Agraria ha manifestado que lejos de mejorar la renta de los viticultores el borrador insiste en primar el arranque de viñedo, suprimir las actuales medidas de gestión de mercado y repartir parte del presupuesto a través de sobres nacionales que cada Gobierno distribuirá según su criterio.
Al respecto, ASAJA de Castilla-La Mancha ha señalado que el sobre nacional, con algo más de 600 millones euros para todos los países, contempla cuatro medidas de las que, al menos dos, serán obligatorias. Las medidas se refieren a la reestructuración y/o reconversión del viñedo, la promoción de vinos en terceros países, la gestión de crisis a través de seguros y constitución de mutuas y la vendimia en verde que, según esta Organización Agraria, es una medida destructiva.
Por todo ello, ASAJA de Castilla-La Mancha considera que este borrador es una “trampa mortal” para el sector vitivinícola castellano-manchego, especialmente, para el vino de mesa cuyo mercado a través del alcohol de uso de boca desaparece lo que, sin lugar a dudas, provocará el desmantelamiento no sólo del sector productor sino también de las industrias alcoholeras ubicadas en nuestra región.
Además, la Organización ha lamentado que la Comisión Europea no prevea ningún periodo de adaptación de una Organización Común de Mercado (OCM) a otra.
La Organización hace un llamamiento a los dirigentes políticos, en el ámbito nacional y autonómico, para que tomen las riendas de esta negociación porque en Bruselas las negociaciones continúan sin conocerse la posición española y “las cosas no pintan bien para este país”.
En este sentido, ASAJA ha insistido en que defiendan la propuesta de la Organización al entender que es la más beneficiosa para el sector productor y que, básicamente, consiste en fijar una ayuda por hectárea siendo el viticultor el que decida libremente lo que más le interesa.