Con la excepción de algunos municipios castigados por las tormentas del pasado mes de junio, la cosecha de trigo y cebada ronda los 3.500-4.000 kilos por hectárea, unos rendimientos altos si los comparamos con los de campañas anteriores.
A las buenas cifras de cosecha hay que sumar un repunte en los precios que están cobrando los agricultores. Así, en localidades como Consuegra o Santa Cruz de la Zarza se han realizado operaciones de venta entre las 26 y 28 pesetas el kilo (15-16 céntimos de euro), mientras que la cotización del trigo duro llega hasta las 36 pesetas (21 céntimos de euro). Estas cantidades son similares a las que se están pagando en otras comunidades, como Extremadura.
Los precios en origen están muy por encima de los 10-11 céntimos que se pagaban por la cebada el año pasado. Las causas de este incremento hay que buscarlas, a juicio de ASAJA de Toledo, en el descenso de la producción mundial destinada al consumo. Hoy en día, no hay países excedentarios debido, en buena medida, a que cada vez más los agricultores destinan sus cosechas a la producción de ecocarburantes como el bioetanol."
Comparte: