El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, se ha comprometido a acompañar a una delegación de la organización agraria Asaja a entrevistarse con el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, para pedir cambios en el Código Penal y que se endurezcan las penas por los robos en el campo.
El presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, y el responsable en Castilla-La Mancha, Fernando Villena, han explicado hoy en una rueda de prensa en Toledo los problemas de robos en el campo que están sufriendo los agricultores y las soluciones que se están adoptando.
Barato ha resaltado, y ha agradecido, las gestiones que está realizando el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, con quien ha mantenido la última reunión esta misma mañana, y que ya están dando frutos, porque en las últimas dos semanas han comenzado a vigilar las patrullas especiales que se habían comprometido y se ha notado una disminución de los delitos.
Ha resaltado que de esta forma ha cumplido el compromiso de reforzar la vigilancia de las fuerzas y cuerpos de seguridad y que "lo están haciendo francamente bien", ha dicho Barato, que ha recordado que robos en el campo se dan en toda España, pero que las provincias de Toledo y Ciudad Real, y en especial la comarca de La Mancha, "se llevan la palma".
Además, ha considerado muy importante que "no salgan gratis" los robos en el campo y los destrozos que causan los ladrones, que en muchas ocasiones son superiores al valor de lo que sustraen.
"No puede ser que un reincidente 82 veces al día siguiente esté en la calle", ha denunciado Barato, quien ha pedido que si el autor de los robos es extranjero y sin papeles se le expulse a su país, y si es español, cumpla pena en la cárcel.
Por eso, ha resaltado la predisposición del ministro de Agricultura a acompañarles a la entrevista con el ministro de Justicia para pedir un endurecimiento de las penas.
Asaja también considera importante que se realicen registros de los establecimientos donde se sospeche que se puedan estar vendiendo los objetos robados de las explotaciones, así como se persigan los incendios forestales, porque algunos "no son fortuitos".