-La Sectorial Regional de Frutos Secos apuesta por la calidad de los cultivos en la región y trabajará en un plan para erradicar la almendra amarga
La Sectorial Regional de Frutos Secos de ASAJA de Castilla-La Mancha se reunió ayer en Tomelloso, Ciudad Real, para analizar la campaña y la situación del mercado, constatando un descenso de las producciones en un 50% en almendra, coincidiendo con las primeras estimaciones realizadas por la organización en el mes de junio.
Se espera, por tanto, que la producción de almendra en la región alcance algo más de 4.500 toneladas en pepita, una reducción causada fundamentalmente por la sequía y las heladas, que han dado como resultado un rendimiento bajo del cultivo.
En cuanto al pistacho, la Sectorial ha estimado una producción de un 20% inferior a la del año pasado. Se calculan unas 800 toneladas para este año, mientras en 2015 se obtuvieron unas 1.000 toneladas. Además de la sequía, las malas condiciones climatológicas con vientos y temperaturas cambiantes han provocado una mala polinización y, como consecuencia, el fruto no ha cuajado bien y ha descendido la producción.
Los precios de los frutos secos se han mantenido estables, con una ligera tendencia a la baja respecto a la última campaña. En este sentido, la sectorial ha valorado la iniciativa de ASAJA CLM de poner en marcha en la Lonja de Albacete una mesa de precios específica, que desde que se presentara el pasado mes de septiembre, se ha convertido en un referente nacional, donde la representación de los productores se ha convertido en fundamental.
La Sectorial ha valorado también la calidad de la cosecha como muy buena y ha destacado el producto castellano-manchego, cotizado a nivel mundial por sus características organolépticas. De hecho, las producciones de alta calidad y las ecológicas tienen una gran demanda internacional, incluso se exporta casi en su totalidad a Estados Unidos, el mayor productor a nivel mundial.
En este sentido, la organización agraria ha comenzado a trabajar en un plan para erradicar la almendra amarga, de manera que el producto castellano-manchego se comercialice con la más alta calidad y consiga por tanto un valor añadido.
Del mismo modo, y ante el aumento de plantas en los viveros, ha advertido que no todas las variedades suministrados son adecuadas para conseguir la calidad perseguida, y ha demandado un control de sanidad vegetal para evitar la entrada de plagas y enfermedades que afecten a dicha calidad y, por ende, a los precios de los frutos secos.
Además, la organización está trabajando en la puesta en marcha de un asesoramiento y formación específico en el sector de los frutos secos para atender a sus socios y evitar plantaciones fallidas por la mala elección de plantas, injertos, e incluso, terrenos.
Por último, ASAJA CLM ha lamentado la falta de información y la poca implicación de las administraciones para vertebrar y organizar al sector de los frutos secos y ha demandado herramientas para que los productores cuenten con los datos suficientes para orientar sus productos al mercado.