Entre las medidas más inmediatas, se encuentran el pago completo de las ayudas de la PAC, así como diversas ayudas a los ganaderos afectados por la enfermedad de la lengua azul. Entre estas últimas, se recogen las ayudas directas para los ganaderos ubicados en zonas restringidas, indemnizaciones por los animales muertos, así como ayudas compensatorias por las pérdidas económicas causadas en las explotaciones.
Asimismo, se pide un plan de reestructuración y reconversión para el sector con un horizonte a cinco años y medidas económicas, tales como ayudas de mínimis en 2008, créditos blandos, exención de cuotas a la Seguridad Social, reducción de los módulos de cotización del IRP y devolución del IBI de las explotaciones ganaderas.
Por su parte, ASAJA Ciudad Real reitera la necesidad del desacoplamiento total de las ayudas que llegan a los sectores de ovino y caprino ya que, ante la situación crítica que vive el sector, se hace necesario para la supervivencia de muchas pequeñas y medianas explotaciones.
En otro orden de cosas, ASAJA Ciudad Real sigue trabajando con los ganaderos en un contrato tipo para los precios de la leche de ovino. Un producto que se ha devaluado con los años y que debería pagarse en estos momentos a un 30 por ciento más. La idea es que el precio final del producto no se fije de forma unilateral por las industrias sino que los ganaderos también puedan intervenir. Asimismo, el contrato tipo incluirá condiciones como normas de recogida, calidad del producto, etc.
ASAJA Ciudad Real espera que la Administración regional lo homologue en una mesa, con la participación de industriales y productores, siguiendo la línea iniciada por el sector de leche de ovino en la Comunidad Autónoma de Castilla y León. "