La mesa ha sido moderada por Pedro Barato, presidente de ASAJA, y entre el público se encontraban numerosos profesionales del sector del vino -viticultores, representantes de ASAJA y de cooperativas, etc.-, además de otros deportistas muy conocidos interesados por el mundo vitivinícola. Todos ellos han participado activamente en el coloquio realizando todas las preguntas que consideraran oportunas a los integrantes de la mesa.
Muchas cosas se han dicho sobre el vino, pero sin duda cabe destacar la idea de que un buen caldo no puede ni debe estar reñido con el mundo deportivo, ya que el consumo responsable y moderado de este producto puede ser beneficioso. Asimismo, en la actualidad, el hecho de ver a un deportista tomando una copa de vino durante la comida ya no provoca las mismas reacciones que hace 10 años.
Durante el coloquio se ha afirmado que los vinos manchegos son cada vez de mejor calidad, y que no tienen nada que envidiar a otros de otras regiones que cuentan con una mejor comercialización y una exportación más amplia. Por este motivo, se ha incidido en la necesidad de aunar esfuerzos para conseguir que los caldos de Castilla-La Mancha lleguen a otros países, y que lo hagan en las mejores condiciones.
Además de defender un consumo moderado de vino, en la Mesa Redonda se ha insistido en la necesidad de formar e informar a los jóvenes. En este caso, el papel de los padres es fundamental, puesto que deben ser ellos quienes eduquen a los adolescentes y los acerquen a la cultura del vino. De esa manera, la relación de los jóvenes con las bebidas alcohólicas será mucho más sana y racional.
Igualmente se ha incidido en la importancia de un marketing elaborado para el sector vitícola que impulse la comercialización de los caldos manchegos y nacionales en otros países, fundamentalmente de la Unión Europea. A este respecto, ha hablado de la posibilidad de que las bodegas elaboradoras de vinos tomen como imagen de su producto a deportistas consolidados, como se hace con otros productos como la cerveza.
Los integrantes de la mesa han apoyado firmemente esa iniciativa y han asegurado que el sector tiene que hacer un esfuerzo económico muy importante, pero que dará sus frutos a medio-largo plazo.
De esta manera, cabe destacar dos pilares fundamentales para que el sector vitícola español -concretamente el manchego- tenga un futuro cierto dentro de la Unión Europea: primero, la necesidad de impulsar la exportación de caldos de la región a otros países; segundo, se hace fundamental educar en la cultura del vino a los más jóvenes, con el objetivo de que aprendan a disfrutar de este producto de forma saludable."
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