La Organización considera que las medidas excepcionales son consecuencia de no haberse aplicado el PEAG
La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha ha reiterado su preocupación por la grave situación del Alto Guadiana debido a la falta de voluntad política y económica por parte del Gobierno central para poner en marcha las medidas del Plan Especial.
La Organización Agraria ha denunciado que ni los presupuestos de 2008 ni los de 2009 se han cumplido en su totalidad y, además, las partidas previstas para 2010 son totalmente insuficientes, lo que supone la paralización, de nuevo, de programas tan importantes para la recuperación de los acuíferos como son la compra de derechos, el programa de forestación o la instalación de caudalímetros, entre otros.
Por esta razón, ASAJA de Castilla-La Mancha considera totalmente inaceptable que desde las más altas instancias del MARM se de a entender que la problemática de la combustión de las turbas de las Tablas de Daimiel y su actual situación de sequía, por ejemplo, se debe a los pozos realizados en el Acuífero 23, cuando si el Gobierno central hubiera cumplido los compromisos adquiridos en su día con esta región la situación sería radicalmente opuesta.
En este sentido, la Organización se ha referido a las medidas excepcionales anunciadas recientemente para las Tablas de Daimiel que “de haberse aplicado el PEAG no hubieran sido necesarias porque la situación hubiera sido distinta”.
ASAJA de Castilla-La Mancha ha exigido, por tanto, que en vez de seguir con la política sancionadora y recaudatoria por parte del Gobierno central se adopten soluciones para cambiar el rumbo de los acontecimientos y esto pasa, según la organización, “por cumplir la ley, aplicar con carácter retroactivo las medidas contempladas en el PEAG y otorgar al Consorcio del Alto Guadiana la encomienda de gestión correspondiente”.
Por ultimo, ASAJA de Castilla-La Mancha ha valorado que el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José María Barreda, se haya referido al incendio de las turbas de la Tablas de Daimiel “como un problema coyuntural sobre otro estructural porque aquí no llueve”, y haya reconocido que la respuesta al déficit hídrico del Alto Guadiana está en el PEAG y, lo que hace falta es voluntad política de cumplirlo y financiación suficiente para ello.
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