La Organización Agraria denunció los hechos hace dos años cuando las ayudas a los cultivos energéticos, ya desaparecidas, estaban vinculadas a la firma de un contrato
ASAJA de Castilla-La Mancha valora que la Comisión Nacional de la Competencia obligue a eliminar cláusulas de los contratos de girasol donde la industria vinculaba la compra de girasol a la venta de semillas de siembra, pero se lamenta de que la solución llegue tarde, pues en la actualidad las operaciones de girasol destinado a biodiesel ya no se realizan bajo la firma de un contrato.
La Organización Agraria denunció hace un par de años los hechos a la Comisión Regional de la Competencia, cuando los agricultores podían acogerse a las ayudas a los cultivos energéticos, hoy desaparecidas, donde eran obligados a firman un contrato con las empresas transformadoras para poder recibir dichas ayudas.
Por este motivo, ASAJA C-LM considera que es necesario que la Comisión Nacional de la Competencia agilice el procedimiento a la hora de actuar, más cuando existen tantos frentes abiertos entre la industria agroalimentaria y los productores, el eslabón más débil de la cadena alimentaria.
Por otro lado, la Organización Agraria considera que es necesario que la Administración cree un nuevo marco normativo entre la industria agroalimentaria y los productores, pues el sistema actual de contratos ha quedado obsoleto y ampara todos los movimientos especulativos por parte de la industria, mientras los agricultores reciben por sus cultivos precios que no llegan a cubrir, ni si quiera, los costes de producción.
ASAJA de Castilla-La Mancha ya ha declarado en varias ocasiones que la legislación vigente en materia de Competencia no se ajusta a la realidad del momento y provoca desajustes en perjuicio de los agricultores y ganaderos. Por ello, la Organización no parará de trabajar hasta que finalicen los abusos a los profesionales del campo por parte de las grandes empresas de alimentación.
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