En la reunión del Consejo Asesor de Medio Ambiente (CAMA), la organización agraria pedirá garantías jurídicas para los agricultores y ganaderos ante las normativas de protección de especies y espacios naturales
ASAJA Castilla-La Mancha planteará mañana en el Consejo Asesor de Medio Ambiente (CAMA) su oposición a cualquier limitación al sistema productivo que carezca de base científica y justificación objetiva en las normativas de protección de especies y espacios naturales.
Así lo ha acordado la organización agraria tras analizar los borradores del Plan de Gestión de Zonas Especiales de Protección para la Aves (ZEPA) de ambientes esteparios de Castilla-La Mancha y del Plan de recuperación del águila imperial ibérica de Castilla-La Mancha que serán tratados en la reunión del Consejo Asesor, entre otros asuntos.
El borrador del Plan de gestión de las zonas ZEPA, ha indicado ASAJA CLM, debe ahondar en la garantía jurídica y la calidad de la norma para evitar ambigüedades, así como la delimitación de las zonas y las posibles indemnizaciones si se produce pérdida patrimonial para los agricultores o se limita el desarrollo socioeconómico de las zonas.
La organización agraria, que ya ha presentado sus alegaciones al Plan, ha explicado que los estudios sobre el seguimiento de aves esteparias en las zonas ZEPA en los que se basa no son concluyentes, pues ni son representativos por el corto período de estudio analizado, ni dejan claro que la tendencia de estas poblaciones esté en declive.
Aunque se ha avanzado mucho para lograr el consenso, ASAJA CLM ha insistido en que todavía se tienen que trabajar en tres aspectos fundamentales: la zonificación, la regulación de los usos y actividades y los llamados cupos o superficie que la Administración regional autoriza para poder plantar leñosos en las ZEPAs.
En relación al Plan de recuperación del águila imperial ibérica, ASAJA CLM ha explicado que la delimitación de las zonas responde a un criterio pura y estrictamente administrativo, haciendo coincidir los límites de los diferentes espacios con los de los términos municipales afectados. Esta zonificación, ha advertido la organización, provocará situaciones injustas, que darán lugar a que determinadas actuaciones puedan o no realizarse, no ya por la presencia efectiva del águila imperial, que sería lo deseable y lo eficaz, sino por la existencia o no de un límite administrativo sobre el mapa.
Además, ha criticado que no se aportan ni se facilitan informes sobre el censo, ubicación de ejemplares, nidos y/o avistamientos que justifiquen esta delimitación.
En cuanto a la prohibición del cambio de uso agrario en las zonas declaradas como áreas críticas, la organización ha explicado que no se tiene en cuenta ni los intereses ni las necesidades de los agricultores, pues cuando una explotación pretende cambiar el uso agrario o el cultivo no es por capricho sino por la falta de rentabilidad.
Tampoco se habla nada del impacto económico que supondría la aplicación del plan ni de las posibles compensaciones económicas para los agricultores afectados. En este sentido, la organización ha insistido en que, cualquier limitación a la actividad productiva, lucro cesante o pérdida patrimonial, debe ser cuantificada e indemnizada debidamente.
En definitiva, ha indicado ASAJA CLM, en lugar de premiar a los territorios y sociedades que han logrado el éxito en la recuperación del águila imperial se les acaba castigando con nuevas y más severas restricciones.
Finalmente, la organización agraria ha valorado la buena interlocución existente con la consejería de Desarrollo Sostenible para abordar estos asuntos, pero ha pedido que no se ponga en marcha ninguna iniciativa de protección medioambiental sin contar con el consenso de los agentes implicados, así como sin ofrecer alternativas en caso de restricciones a la actividad o pérdidas de rentabilidad en las explotaciones agropecuarias.