- La organización agraria hace el balance de la agricultura y la ganadería 2018
La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) Castilla-La Mancha ha anunciado que enviará a los partidos políticos de la región una serie de reclamaciones “vitales” para la agricultura y la ganadería.
Así lo ha afirmado el secretario regional de la organización, José María Fresneda, durante el balance del presente año, realizado en Toledo con la presencia de representantes de todas las provincias.
Fresneda ha explicado que en 15 días enviarán a las diferentes formaciones políticas las peticiones de los afiliados de Asaja y que darán a conocer “qué partidos asumen esas reclamaciones cuáles no”.
El presidente de la organización, Fernando Villena, ha ido más allá al mostrar su intención de que los partidos se comprometan ante notario a ejecutar dichas demandas.
Las propuestas que ASAJA CLM ha elaborado atañen a los siguientes bloques: Política Agraria Comunitaria (PAC); Cadena agroalimentaria; Sector vitivinícola; Agua; Medio ambiente y Desarrollo Rural; Despoblamiento; Interlocución y representación; y, por último, Gestión de las ayudas.
Sobre la reforma de la PAC, desde ASAJA CLM explica que no peligran las ayudas europeas, pero el objetivo no debe ser conformarse con blindar el presupuesto, sino que hay que centrarse en la convergencia, es decir, en la equidad en la cantidad que reciben los Estados miembros por hectárea para apoyar al sector agrario. La finalidad es tratar de que, esta vez, la región no se quede por debajo de la media nacional, tal como ocurrió cuando el Ministerio de Agricultura benefició a algunas autonomías en detrimento de Castilla-La Mancha.
En relación a la cadena agroalimentaria, todavía son muchas las situaciones de dominio que ejerce la industria y la distribución sobre el productor. Terminar con los fraudes y las prácticas irregulares en los diferentes sectores, pasan por aumentar los controles y la vigilancia y, en su caso, las sanciones.
Solo en el último año hemos denunciado ante las diferentes instituciones competentes la existencia de contratos sin precios en los sectores del vino y del aceite, prácticas prohibidas en la elaboración del vino, como la chaptalización, fraudes en el etiquetado del queso con leche de ovino y caprino o abusos de poder a los productores de frutos secos.
Mención aparte merece el sector vitivinícola por ser estratégico en la economía regional. En este sentido, las propuestas van encaminadas a la planificación y organización del sector.
En relación al agua, ASAJA CLM reclama, además de recargar acuíferos e implantar regadíos sociales, la creación de infraestructuras para que el agua del trasvase Tajo-Segura se quede en la región. “Es muy vergonzoso que prefieran dejar morir de asco a la Tubería Manchega que recuperarla”.
“Resolver el problema del trasvase no es resolver el problema del Tajo para que haya patos. Que no sigan con ese lío que confunde. Ese es un debate estéril de la clase política que se lo monta de miedo para no resolver los problemas”, ha afirmado Fresneda.
En este punto, ha recordado que ASAJA CLM no suscribirá el pacto de agua elaborado por el Gobierno regional. “Queremos que se recojan las necesidades del sector agrario, que haya un estudio de cultivos y de la viabilidad. Cuando eso se ajuste a la realidad, hablaremos”, ha defendido el secretario de la organización.
Evitar el despoblamiento, que es otro de los grandes retos a los que se enfrenta el sector, pasa por reforzar la vida y trabajo de los agricultores y ganaderos, que son los verdaderos habitantes de los pueblos. Para ello, habrá que dotarles de servicios públicos, infraestructuras y acceso a las nuevas tecnologías, entre otros, con el fin de terminar con la brecha que divide las ciudades de los pueblos.
En cuanto al medio ambiente y las políticas conservacionistas, ASAJA CLM defiende el equilibrio entre la sostenibilidad medioambiental y el desarrollo económico de la agricultura y la ganadería. Tanto es así, que la normativa europea ya lo regula y se prepara para los efectos del cambio climático. Así que nuestras medidas en este sentido serán las de impedir cortapisas para el desarrollo del sector productor.
Sobre desarrollo rural, la organización agraria ha pedido que el Programa de Desarrollo Rural (PDR) no se diluyan los fondos, sino que se establezcan cinco líneas dirigidas a la producción: Incorporación de jóvenes y mejora de las explotaciones; Medidas agroambientales; Inversión en industrias agroalimentarias; Implantación y modernización de regadíos; y Ayudas a zonas con riesgo de despoblación.
Por último, dos bloques directamente relacionados con la Administración regional en general y la Consejería de Agricultura en particular. Por un lado, referente a la interlocución y la representación, pues no se pueden propiciar movimientos espontáneos con fines partidistas que desarticulan el tejido y la estructura social provocando la confusión. Y, por otro, sobre la gestión de las ayudas. En este sentido, la primera premisa es que no se puede hacer política con las ayudas de los agricultores, de las que dependen ellos y sus familias. Las ayudas vienen de Europa, y la Consejería, solo es la encargada de su gestión. Los fondos públicos deben ser tratados como las nóminas del personal público.
A modo de conclusión, y con los mejores deseos para el 2019, desde ASAJA de Castilla-La Mancha quieren terminar con las promesas incumplidas, la retórica estéril y la política del desconocimiento.