- La organización agraria advierte de que no hay ningún motivo para que se malvenda el vino y provoque consencuencias nefastas en la próxima campaña.
Si la Ley no contempla el control y la trazabilidad, de nada servirá tener una Ley de la Viña y el Vino de Castilla-La Mancha. Así se ha pronunciado la Sectorial Vitivinícola de ASAJA CLM, después de analizar el último proyecto de la Ley que se aprobó en Consejo de Gobierno el día 25 de mayo para su posterior tramitación y aprobación en las Cortes, prevista para el día 28 de julio.
La Sectorial, que se ha reunido hoy en la sede del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (IRIAF) en Tomelloso, Ciudad Real, ha criticado que la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural no ha tenido en cuenta ni una sola de las alegaciones que presentó para su elaboración. Igualmente, ha explicado que el último proyecto de ley dista mucho del primero, y se ha terminado con las buenas intenciones que trasmitían desde la propia Consejería.
Ahora, y hasta el próximo 22 de junio, se abre el periodo de presentación de enmiendas por parte de los grupos políticos parlamentarios, por lo que ASAJA CLM va a solicitar una reunión a sus representantes para poder tratar este asunto. La organización trasladará así sus propuestas para las enmiendas con el único objetivo de defender los intereses del sector productor, el único eslabón que asume las consecuencias del desequilibrio de la cadena agroalimentaria.
ASAJA CLM ha pedido más determinación a la hora de hablar de cualquier tipo de control en el sector: desde evitar que entre en el circuito de comercialización vino elaborado con subproductos o alcoholes de origen no vínico hasta vigilar los movimientos de las producciones entre las diferentes comunidades autónomas. Igualmente, ha señalado que el control debe extenderse a todas las producciones, amparadas o no en figuras de calidad, así como los rendimientos de la uva en porcentaje de vino que, en algunos casos no corresponde con la realidad de la producción de la uva de ciertas varietales. También ha pedido control en las certificadoras y en las bodegas y cooperativas, fundamentalmente, en lo que se refiere a las declaraciones de cosecha y la entrada de uva, de manera que se cumplan protocolos de trazabilidad en todos los procesos de producción, elaboración y comercialización.
El control es tan importante como el régimen sancionador, ha explicado la organización agraria, ya que el fin último es evitar prácticas irregulares o la reiteración del fraude por parte de algunos operadores del sector. En este sentido, ha exigido que las sanciones vayan acompañadas del cierre de instalaciones para que las empresas no puedan cambiar de nombre y seguir cometiendo fraudes.
Análisis del sector
La Sectorial Vitivinícola de ASAJA CLM ha analizado la situación del mercado del vino con los últimos datos del sector facilitado por el Sistema de Información del Mercado del Vino (Infovi) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con fecha del pasado abril. La organización agraria ha explicado que la información que proporcionan las Administraciones públicas no está lo suficientemente actualizada y no se corresponde con la realidad que traslada el sector en la región.
La Sectorial de la organización agraria ha asegurado que, ante la falta de información y la incertidumbre, algunas industrias pretenden poner en marcha estrategias que pueden afectar en la próxima campaña. Por eso, la organización agraria ha instado a las cooperativas y bodegas a que no malvendan el vino y les recuerda que la Ley de la Cadena Alimentaria prohíbe vender por debajo de los costes de producción.
En este sentido, ha hecho referencias a la subida de insumos en general (suministros, logística, energía…), la guerra de Ucrania y sus consecuencias en el mercado ruso y el interrogante de la evolución que tendremos en China, como algunos de los aspectos que están afectando al sector.
La Sectorial ha explicado que es pronto para evaluar la cosecha, puesto que dependerá de las condiciones climatológicas en los próximos dos meses y medio que quedan para que comience la vendimia, y que serán trascendentales para definir la campaña de este año.