- La organización agraria asegura que, con la coyuntura actual, sería necesario llegar al máximo permitido en la normativa para estabilizar el mercado
ASAJA de Castilla-La Mancha ha considerado insuficiente el incremento del 10 al 12,5% del contenido mínimo de alcohol que deben tener los subproductos de vinificación en la campaña 2020/21 fijado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en la Orden APA/1025/2020, de 27 de octubre.
La organización agraria ha explicado que el Ministerio puede legalmente incrementar las prestaciones vínicas mínimas del 10% hasta un máximo del 15%, puesto que la normativa lo establece así para cuando la oferta disponible de vino para una campaña sea superior a la media de las últimas cinco, con el fin de evitar un exceso de presión sobre el mercado.
Así lo establece el Real Decreto 557/2020, de 9 de junio, por el que se adoptan medidas extraordinarias en el sector del vino para hacer frente a la crisis causada por la pandemia de COVID-19, y por el que se fija una norma de comercialización en el sector del vino y se modifica la regulación sobre declaraciones obligatorias en el sector vitivinícola y el programa de apoyo al sector del vino, en el que se modifica el Real Decreto 1363/2018, de 2 de noviembre, para la aplicación de las medidas del programa de apoyo 2019-2023 al sector vitivinícola español (PASVE).
En este sentido, ASAJA CLM ha asegurado que las estimaciones de producción de la uva, más las existencias de vino y la falta de operaciones en el mercado derivadas de la situación actual, justifican con creces la necesidad de incrementar al máximo el porcentaje de volumen de alcohol contenido en el vino del que procede.
El Ministerio ha indicado que las estimaciones de comienzos de la campaña actual 2020/21 indican que las disponibilidades de vino para la misma, de 72,1 millones de hectolitros, superan a la media de las cinco campañas anteriores, que es de 70,2 millones de hectolitros.
Así pues, ante la paralización total del mercado como consecuencias de la pandemia, la organización agraria no entiende que el Ministerio haya incrementado ese porcentaje solo a la mitad del máximo de lo que lo podría elevar, primando otro tipo de intereses, manifestando una falta de voluntad y mostrando poca valentía por mejorar la situación del último eslabón de la cadena alimentaria, el sector productor, que es el que está pagando todas las consecuencias de la crisis.
Por último, la organización agraria, en sintonía con la Sectorial Vitivinícola de ASAJA nacional, ha solicitado al Ministerio que, al igual que el año pasado, se apliquen más medidas, así como un presupuesto adicional al PASVE por ser uno de los sectores más afectados por la crisis del COVID-19.