-La organización agraria hace una valoración de las ayudas aprobadas por el Gobierno nacional y critica que apenas cubrirán el 6,3% de los daños generados.
ASAJA Castilla-La Mancha ha hecho una valoración de las ayudas aprobadas por el Gobierno nacional para combatir la sequía y las ha tildado como “netamente insuficientes porque no van a cubrir, ni de lejos, los daños del campo”.
El presidente de la organización agraria, José María Fresneda, ha explicado que las ayudas directas anunciadas ascienden a 636,7 millones de euros en agricultura y ganadería, cuando sólo en Castilla-La Mancha los cerealistas perderán 626. ASAJA ha calculado las pérdidas del campo español en 10.000 millones de euros, por lo que los fondos asignados apenas cubrirán un 6,3 por ciento de los daños.
“Es muy fácil impresionar anunciando millones de euros en ayudas sin contar los millones de euros de pérdidas, y sólo consiguen generar expectativas que acabarán, como siempre, en decepciones” ha lamentado.
Además, teniendo en cuenta que la sequía no afecta por igual y Castilla-La Mancha es una de las regiones más perjudicadas, “se debería haber hecho una discriminación positiva para el reparto de ayudas, de tal manera que llegue más donde más afección hay” señalando a todas las explotaciones de secano y de ganadería de la región como “las que se han llevado peor parte”.
Fresneda ha indicado también que falta concretar las ayudas de cultivos muy importantes para la región, como los leñosos, “ya que no sólo peligra la cosecha sino también la supervivencia del propio árbol en cultivos como el viñedo, el olivar, el almendro y el pistacho”, para las que ha pedido “ayudas directas firmes y rápidas”.
Por otro lado, el presidente ha criticado que las medidas de apoyo a la financiación “no son una solución porque, aunque palíen la presión actual, sólo aplazan la deuda de los productores para un futuro incierto” y, sobre las medidas fiscales “más de lo mismo, porque no necesitamos rebajas, queremos exenciones de impuestos y tributos por unos ingresos que este año no se van a obtener”, ha dicho.
Tampoco han resultado satisfactorias las medidas en materia hidráulica anunciadas, porque “no por mucho repetir las mismas inversiones nos van a convencer de que están haciendo algo nuevo. En Castilla-La Mancha la sequía ya no es una cuestión excepcional, es un hecho habitual y sólo con una vertebración hídrica nacional, que distribuya el agua e invierta en infraestructuras, conseguiremos revertir la situación”, ha concluido Fresneda.