Los responsables de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos han expresado hoy su “profunda incredulidad y decepción” por la respuesta recibida de la Confederación Hidrográfica del Tajo, al último informe y solicitud de actuación en cauces de la provincia, enviado desde la organización.
La falta de conservación y limpieza de estos cauces provocan años a cientos de parcelas agrícolas y multitud de infraestructuras en nuestra provincia. Cualquier episodio de lluvias ocasiona numerosos daños, tanto a agricultores, como a particulares y a infraestructuras de la administración, local y regional.
El presidente de APAG, Juan José Laso, ha explicado que la inundación periódica de los terrenos adyacentes a los cauces no es "un fenómeno natural de la dinámica fluvial" como dice la Confederación; hace muchos años, no se producían estas inundaciones porque los cauces estaban limpios de vegetación y sin sedimentación. "No son inundaciones periódicas, -ha matizado- son inundaciones artificiales provocadas por el deficiente estado de conservación. Por los cauces no puede circular el agua están taponados sucios y deteriorados"
Laso niega que los terrenos por donde se sale el agua sean llanuras de inundación y que la laminación de las avenidas “produce una fertilización del suelo”, como alega el organismo de cuenca en su respuesta. "Esto no es el delta del Nilo”, afirma; “estas llanuras de inundación son parcelas agrícolas de propiedad privada, o propiedad de administraciones locales o regionales, que pagan su IBI rústico y puedo asegurarles que no se produce ningún incremento de la fertilidad sino al contrario. Se produce una eliminación, porque la erosión del agua ha hecho que muchísimas parcelas hayan perdido más de 50 cm de suelo fértil, algo difícil mente recuperable".
Respecto a la 'obligación de los propietarios de proteger sus fincas de posibles riesgos' que alegan, Laso asegura que la Confederación debe asumir su responsabilidad y es ella la que está obligada a mantener sus cauces para minimizar los daños.
En su comparecencia ha mostrado a los periodistas algunas de las fotos y vídeos recogidos en los últimos meses en distintos puntos de la provincia de Guadalajara, afectados por estos desbordamientos. En el último informe recopilado por APAG se recogen daños en cientos de parcelas agrícolas, en más de 40 términos municipales, con el nombre del cauce, polígono y parcela, fotografías, vídeos, e incluso detalle del SIGPAC y croquis en algunos casos.
Aun así, Confederación solicita “información más precisa, tanto sobre la naturaleza de los trabajos, como sobre la ubicación de los tramos de los cauces afectados”, animando a “enviar el modelo de instancia para cada cauce y término municipal” (se adjunta dicho modelo). Son muchos los ayuntamientos y particulares que durante los últimos años han remitido esta instancia, la mayoría de las veces sin respuesta y otras con diferentes respuestas, como falta de documentación o falta de presupuesto.
APAG ha remitido copia del escrito de respuesta al presidente de la Diputación Provincial, al delegado de la Junta de Comunidades en Guadalajara, a la subdelegada del Gobierno y a varios alcaldes, entre ellos la alcaldesa de Guadalajara, solicitando una reunión para tratar este asunto que nos afecta a todos y que ya viene de muchos años atrás.
“No queremos acabar con los bosques de ribera, por supuesto, pero los cauces tienen que estar limpios, el agua tiene que discurrir, si tienen que caber 100 metros cúbicos y caben sólo 5, no puede ser, esto provoca numerosos daños y esperemos no llegar nunca a una tragedia como lo que pasó en Yebra y Almoguera”, ha finalizado Laso.