El Gobierno regional ha aprobado una convocatoria de ayudas por valor de 200.000 euros para la protección de los cultivos de los daños causados por los conejos, mediante la colocación de protectores individuales y mallas conejeras.
Las ayudas se enmarcan en el Programa de Desarrollo Rural 2014-2020 y en el caso de las instalaciones destinadas a evitar los daños causados por los conejos se trata de la primera vez que se convocan en Castilla-La Mancha, ha destacado el portavoz regional.
La cantidad destinada a estas ayudas, que se podrán ampliar si es necesario, permitirán la colocación de 9.500 unidades de protectores individuales para cultivos leñosos, con un máximo de 500 unidades por solicitud, y de 185.000 metros lineales de cerramientos con mallas conejeras, con un máximo de 1.000 metros lineales por solicitud.
El Consejo de Gobierno ha aprobado además tres líneas de ayuda por importe de 3,7 millones de euros para impulsar la innovación y la investigación en el sector forestal, agroalimentario y en el ámbito de la sanidad animal y vegetal. “Se trata del mayor paquete de ayudas que se ha sacado nunca para aportar innovación en el sector agrario agroalimentario y forestal en Castilla-La Mancha”, ha subrayado Hernando.
Las ayudas van destinadas a empresas particulares, cooperativas, asociaciones empresariales, agrupaciones de productores u organizaciones interprofesionales que colaboren con institutos públicos o privados de innovación en proyectos de desarrollo tecnológico.
Con ello, ha argumentado el portavoz, se potenciará la creación de convenios con las instituciones y organismos de investigación regional como el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (IRIAF), el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), la Universidad de Castilla-La Mancha y otras instituciones, que permitan el desarollo de nuevas técnicas, nuevos productos o procesos de elaboración.
Los interesados recibirán ayudas para proyectos piloto en estos tres ámbitos, “proyectos que buscarán el uso más eficiente de los recursos, la mejora y tecnificación de la producción o la optimización de cadenas de comercialización, así como la lucha contra cambio climático”, ha concluido.