Ingredientes: agricultores y ganaderos castellano-manchegos, unas cuantas normativas obsoletas y, por supuesto, unos cuantos miles de ejemplares de conejos. Se mezclan bien todos los ingredientes y, como resultado, ya tenemos una alarmante plaga que está devorando las explotaciones agropecuarias y continúan provocando daños que, esperemos, no tengamos que lamentar.
Los miles...